JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 21/01/2011

Puesta de largo para PICCOLISSIMA JUG BAND. Dos años después de que se bautizaran llega su estreno en formato digital, algo que les debiera ser ajeno ya que lo propio de la banda serían los discos de baquelita. El swing, en sus diversas acepciones y traducciones a otros idiomas, es su nutriente, y así es este trío aumentado ocasionalmente (como hoy viernes 21, 21h, en el Teatro Cajagranada) es un festín de músicas lúdicas internacionales: jazz tradicional, gospel, manouche, dixieland, country, fox-trot, ragtime, tarantelas, hillbilie, boleros, rocanrol... Géneros que están representados en su disco 'Swing juice', donde han colaborado Quini Almendros, la Potato Head Jazz Band y Pecos Beck.

- ¿Se lleva lo retro, aunque rehabilitado como "vintage"?

- Lo retro, mirar atrás, es el paso necesario para mirar hacia delante siempre. Si entendemos algo, y en particular nuestra música como "vintage", es por la apuesta retrospectiva que pretendemos en un producto musical de calidad, con "estilo", que mira al pasado pero a la vez es atemporal (succiona de las raíces), y con matiz y devoción de coleccionista en nuestra labor (dedicación, interés arqueológico musical y minuciosidad artesana).

- ¿Cualquier pasado...?

- Bueno... Piccolissima nace en el 2009 por casualidad o quién sabe... Tres personas, amigos, nos juntamos a tocar, y empezamos a ver que en cierto repertorio de gusto común nos sentíamos cómodos, disfrutábamos, y recuperábamos cierto sentido "orgánico", veraz, de la música (como los flamencos), y a partir de ahí fue rodado el proyecto.

- Muy clásicos, sí, pero en la cabecera de su web tienen destacada una estampa de 091/Lapido... cuente, cuente...

- No sólo de swing vive Piccolissima Jug Band. Los miembros tenemos orígenes y trayectorias paralelas musicales muy diversas. Patricio Caparrós (contrabajo) tiene una amplia carrera en bandas pop de los 80 (La Brigada Lincoln...) y actualmente está al igual que Antonio Fernández (banjo, tabla de lavar...) y Sergio Díaz (batería) más en contacto con la escena jazz. En mi caso (Antonio Álvarez) compagino una trayectoria canción autor, pop, a la que no renuncio como solista o con Trovamundos. Toda música enriquece y es complementaria a tu crecimiento. En fin, y de Lapido... pues somos fans, en mi caso super fan del "Maestro". De hecho, en nuestros primeros bolos hacíamos una versión swing de 'Qué fue del siglo XX'.

- ¿Y esos colaboradores "de luxe"?

- Mi compañeros son también de la Potato Head Jazz Band, Quini Almendros toca la steel guitar y Pecos Beck la armónica. Todo un lujo para nuestro bautismo, algo de que estamos muy contentos.

- ¡Parecen la banda sonora del control de pasaportes de la isla Ellis en los años veinte...! ¿la música de la emigración transatlántica?

- La música no es estática geográficamente. Como cantaban Jarabe de Palo: "la pureza está en la mezcla". En nuestro repertorio, y es algo definitorio de Piccolissima, hay diversas vías abiertas. No solo la norteamericana, sino muchísimos guiños a Latinoamérica, España, pues somos de aquí (tenemos de hecho un tema aflamencado recuperado de los años 20, 'Swing calé') y sobre todo nos atrae mucho cierto aire mediterráneo. Italia y el swing siempre han tenido mucho vínculo, sin perder el alma "azzurra".

- ¿Tres son ya multitud o aspiran a llegar a Big Band...?

- El núcleo de Piccolissima es un trío, al que se nos une nuestro cuarto elemento, Sergio. ¿Ampliar la banda? Para momentos puntuales como la presentación del día 21 sí, pero no está en nuestro "mapa de carretera" esa posibilidad, por ahora.