MIGUEL ANTONIO HURTADO  |  Madrid, 02/01/2011

Con el cartel de todo vendido y el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid hasta la bandera (unas quince mil personas) FITO Y FITIPALDIS cerraban en Madrid la gira 'Antes de que cuente diez' que durante el año 2010 ha recorrido todo el territorio nacional.

A las 20:30 y como un clavo aparecían en una austera escena como teloneros de lujo los chicos de La Cabra Mecánica en lo que sería la emotiva despedida a quince años de "insurrección y música". Y es que así lo había decidido Miguel Ángel Hernando "Lichis" y los suyos, retirarse arropado por el gran Fito (al que agradecieron repetidamente haber compartido esta gira) en lugar de buscar el baño de gloria entre los suyos.

El carismático y siempre activo Lichis enseguida se hizo con el aforo a base de sus temas rumberos más comerciales, los que más sonaron en esta década y media a los largo y ancho del dial radiofónico; 'Mala cara', 'La lista de la compra', 'Iluso', 'Palabras de gasolina', 'Todo a cien' y por supuesto 'Felicidad'. Colaboración de lujo en este punto y final de los cabritos la del guitarrista Julian Kanevsky y mención especial a la terremoto María Jiménez, antes de cerrar casi una hora de teloneo y toda una etapa de "salud y revolución".

Cuando "contamos las diez" de la noche y tras el vídeo presentación la banda, el pequeño calvo de patillas infinitas e inseparable gorra hacía, para deleite del público, su aparición en escena. Con un despliegue de luces, sonido, equipo técnico, efectos visuales y pantallas a lo grande, propios del ahora dueño del rock nacional más mediático, se ponía en marcha el engranaje de dos horas y media de temas memorables e imprescindibles (23) que enardecieron la pista y los graderíos del palacio. Público de todas las edades y condiciones fraternizando bajo las melodías pegadizas y comerciales con las que Fito ha sabido meterse en el bolsillo a todo un país. Qué se puede ya decir a esta alturas de temas como 'La Casa por el Tejado', 'Trozos de Cristal', 'Me equivocaría otra vez', 'Viene y va', 'Como pollo sin cabeza', 'Todo a cien' o 'Corazón oxidado' si además se tocan y se alargan con músicos de la talla de Carlos Raya (casi tan protagonista como el propio Fito) o Javier Alzola. Y es que ya lo pronosticaba Adolfo momentos antes de entonar 'Por la boca vive el pez', "esta noche va a ser una buena noche" y vaya que lo fue; el sudor, los botes, los minis de cerveza, las gargantas deslenguadas, los bailes incontrolados se hicieron amos de la velada.

Momentazos en 'Donde todo empieza' con recital de mecheros encendidos como décadas atrás y con permiso de la técnica en forma de móvil; con 'Siempre estoy soñando' compartida con la contagiosa simpatía y potente voz del Lichis; dedicando al público y cantado por todos 'Soldadito Marinero'; los homenajes a Platero y Tú cuando totalmente solo en escena y con su guitarra abría el primer bis (hubo dos) con 'Al cantar' y a Extremoduro con su peculiar versión de 'Deltoya'; el fantástico acústico 'Abrazado a la tristeza' tocado a dúo por Fito y Carlos Raya, este último con la guitarra en modo slide; y por supuesto el apoteosis final con La Cabra Mecánica y Fito y Fitipaldis declamando 'Felicidad' para acabar todos tocando tumbados sobre el suelo del escenario. "Nos vamos pero juro que volveremos" con un emotivo gesto desde el corazón, era el cierre de Fito a está intensa gira bajo los acordes de 'Qué te voy a decir', un mar de confetis, oe-oes, las dos bandas y todo el equipo técnico sobre el escenario.

Grande Fito.