REDACCIÓN  |  Madrid, 13/12/2010

El sello madrileño Lucinda Records cumple cinco años de existencia y celebra su "heróica supervivencia", como ellos mismos describen su etapa en este mundillo, con dos días de conciertos en los que actuarán cuatro sensacionales bandas arropadas por dos padrinos de lujo. El viernes 17 de diciembre estarán en el Fotomatón Club de Madrid Screamin' Witch Doctors y Alegría. El fin de fiesta del viernes lo pondrá el presentador del 'Disco Grande' de Radio3, Julio Ruiz, a los platos. El sábado 18 se subirán al escenario del Fotomatón Club los castellonenses Lula (en la foto) y el vasco Iñigo Coppel. Otro de los personajes claves de la radio musical de este país, Jesús Ordovás, estará pinchando tras el concierto.

Screamin' Witch Doctors son una endemoniada combinación de Garage, R'n'B, Surf y Funk como sólo pueden hacer unos músicos que adoran desde el horror-rock de Sreaming Lord Sutch al pantanoso sonido de Screamin Jay Hawkins; el garage de los 60, Arthur Brown, el voodoo, los instrumentales, The Miracle Workers, la magia negra, los Sonics y demás referencias a brujas, cementerios, ciénagas y demás lugares desasosegantes. En su directo del viernes interpretarán los temas de su debut 'Come on, let's dance' (Lucinda Records) con la misma entrega con la que abordan el repertorio de unos Remains, Music Machine o The Young Rascals, o se atreven con Booker T. & The MGs, los grandes del surf instrumental o deshacen a su antojo el tema principal de 'Corrupción en Miami'.

Alegría es -además de un placentero estado de ánimo- una deliciosa sorpresa en el panorama pop de la capital. El grupo toma el nombre de su vocalista, Alegría Collantes, una mujer adorable de exquisita sensibilidad y belleza. Arropandos a ella se encuentran tres músicos contrastados dentro de la escena del jazz y el soul: Héctor García Roel, ukelelista consumado que se adorna también con la guitarra y la mandolina, junto a Ramiro Salazar (bajo) y el italiano Lisandro Caligaris a la percusión. Los gustos musicales de Alegría pasan por María Rodés, Vega Choir, Beirut, Joan As Police Woman, Neil Young, Caetano Veloso, Lilly Allen, Anthony and the Johnsons, Tom Waits y clásicos del calibre de Judy Garland, Sinatra o Billy Holliday entre otros muchos.

Lula han publicado este año 'Sufre Como Yo' (Lucinda Records, 2010), un disco con el que se confirman en un estado de forma espectacular. El trío de la ex Romeos, Patrizia Escoin presenta un nuevo tratado de palpitante power pop, golosas guitarras punk y textos viscerales. Lula han creado un lenguaje propio, una marca de fábrica, partiendo de deslumbrantes riffs, gloriosos estribillos y esa pasmosa capacidad para expresar en piezas de apenas dos minutos las confesiones íntimas, rencores, amores y retratos de la vida y el rock.  En el mejor momento de su carrera, Patrizia, Adela y Félix suenan como un solo ente, como una sola energía. El mismo grupo que sorprendió a todos con el deslenguado 'Zapatos Nuevos' y su ramoniana continuación 'El Mundo está Temblando' ha dado a luz este rotundo 'Sufre Como Yo'.

Iñigo Coppel acaba de lanzar su nuevo disco, 'El hombre que mató a Iñigo Coppel' (Lucinda Records, 2010). Coppel tocaba en los Zodiacs hasta que un buen día tomó la dylanita decisión de crear su propio repertorio empuñando una guitarra y escribiendo textos asombrosos entre la ensoñación y la crónica vital. Su música es emocionante y visceral, irónica y tierna, combinando country y folk electrificado, sacando lustre tanto a la tradición americana (de Hank Williams a Tom Petty) como a la española (de Paco Ibáñez a Sabino Méndez). 'El hombre que mató a Iñigo Coppel' recoge diez soberbias composiciones que distinguen el espíritu libre de un creador genial. La energía rocanrolera de Coppel está catapultada por una banda rocosa y deslumbrante, con Ignacio Garbayo, líder de Zodiacs, junto a Carlos Altube y Alfonso Adánez, de Los Madison. Y en los momentos acústicos de alta intensidad emocional Coppel crea sensaciones estremecedoras, moviéndose como pez en el agua sólo con guitarra, voz y armónica, como tantas veces ha hecho en pequeños clubs.