JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 11/12/2010

El gaditano es el músico que más canciones le ha dedicado a Granada... y a las mujeres. Arrebatadoras siempre y con un fuego abrasador por dentro ya marca de la casa. JAVIER RUIBAL acaba de revisar su mítico 'Pensión Triana' y de grabar con una orquesta sinfónica, y regresa a esta ciudad que tanto le inspiró para cantar en el Teatro Cajagranada (antiguo Máiquez) hoy sábado 11 a las 21h.

- Sting acaba de grabar con una orquesta sinfónica, lo hicieron Deep Purple y hasta Barón Rojo... y ahora usted...

- Bueno, ¿y por qué no? Se trata de ofrecer al público una propuesta sonora diferente. A mi favor he de decir que los arreglos del maestro Javier López de Guereña encierran un homenaje al impresionismo musical español, Falla, Turina, Albéniz y son realmente deslumbrantes. Hay algo en mis composiciones que entronca directamente con esa época dorada de nuestra música... espero que sepa apreciarse.

- No sería más suyo grabar con alguna comparsa de su "Cai", como hiciera Carlos Cano... que aquí en Granada le hemos visto muy carnavalesco en alguna ocasión...

- Cada cosa en su momento, yo no descarto hacer algo en plan carnavalero pero sin faltar en absoluto al respeto que se le debe a los autores de carnaval, esta es una propuesta un poquitín más seria.

- Leo en su web que hace conciertos domésticos, o sea, que yo le llamo y viene a mi casa a cantarme...

- (risas) No son fiestas privadas, se convoca a quien quiera asistir a un concierto acústico en un domicilio particular pero puede asistir quien quiera que pague su entrada. Esto se hace en bastantes países y empieza a ser normal en España. Internet lo facilita.

- Ha vuelto a la 'Pensión Triana' otra vez, ¿y cómo estaba?

- Pues bastante bien conservada, yo diría que en perfecto estado. No necesita apuntalamiento ni reformas de consolidación, se ve que el edificio esta muy bien construido. Digamos que se le ha dado una mano de pintura de excelente calidad, los pinceles maestros de Santos de Veracruz han vuelto a enfatizar los elegantes perfiles que la Pensión lucía desde el mismo día de su inauguración. En una de sus habitaciones, una que recordaba poderosamente a la famosa que pintó Van Gohg, se ha encontrado un manuscrito con partituras e incluso un recetario con los menús de la Pensión. Se ha hecho un facsímil que yo recomendaría tener en casa a cualquiera que guste de mi música.

- ¿Qué tenía aquel disco que faltara en 'Lo que me dice tu boca', el otro "live"?

- Ese disco tenía la fuerza de la juventud y el ímpetu creativo de los años noventa. En 'Lo que me dice tu boca' se aprecia otra madurez natural que aportan el paso de los años y la experiencia en el oficio.

- Le va a terminar pesando que ese disco fuera elegido entre los 100 mejores hechos en España...

- No me pesa en absoluto, me llena de orgullo y me compromete a seguir en la brecha.

- Decía Chano Domínguez el otro día que menuda promoción la suya: Nono, Tito, Lavilla, él, usted...

- La verdad es que esa generación ha sido muy creativa y llena de propuestas muy variadas. También la música que oíamos en nuestra infancia y adolescencia era de una calidad más que notable. No podría decirse lo mismo de la música que oyen por la radio los niños del siglo veintiuno. No hay unos Beatles, un Jimi Hendrix, un Dylan, un Serrat, un Paco de Lucía, un Camarón irrumpiendo en las ondas para llenarnos la cabeza de fantasía y buena música... ¿cosas del azar? A lo mejor es que ahora la industria discográfica es conservadora y cobarde y no impulsa la creatividad sino la copia adocenada de aquello que alguna vez fue un éxito de ventas.

- Recordando sus canciones... ¿Hay alguna ciudad a la que le haya dedicado más canciones que a Granada?

- Sinceramente creo que no, hasta en mi próximo disco con la orquesta de Córdoba hay una nueva adaptación de una pieza de Satié (la 'Gnossienne nº 3') que habla de Granada. Bendita fijación la mía con esta ciudad a la que quiero profundamente.

- Aunque al cabo de los años, y cada vez más le está dedicando canciones a las mujeres, ¿porque le va bien o por todo lo contrario?

- No todo lo que se cuenta en una canción tienen por qué ser real o haberme ocurrido. Es verdad que alguna canción me ha acercado a alguna mujer, pero también me han echado muchos toros al corral.

- Uno de sus pseudónimos es "el Naufrago del Sáhara", ¿ha sufrido en este último mes?

- Pues sí, bastante y ya más que sufrimiento lo que siento es la indignación que produce ver la insolidaridad tan tremenda que ha demostrado el gobierno español. Una verdadera vergüenza.

- En su última actuación aquí presentó una canción que se llamaba 'El niño del Serengueti' y anunció que formaba parte de una trilogía distinta de lo habitual suyo, ¿en qué ha quedado ese proyecto?

- Hay un niño del Serengueti, un niño de Nueva Delhi y un niño budista, pero aún no he consolidado esa suite. Es delicado el asunto y no tengo atados todos los cabos... pero se hará.

- Para usted no hay plaza pequeña, que toca desde el Eshavira o El Secadero al Hermitage... por cierto cómo fue su estreno ruso...

- Pues para estar a veinticuatro grados bajo cero conseguimos calentar el ambiente y poner al público en pie. Hermosa experiencia esa de cantar para públicos que no entienden las palabras pero sí vibran intensamente con la música. Lo he vivido en Japón, Argelia, Rusia, Alemania... el poder de la música es imparable.

- Y ahora viene al teatro de una caja de ahorros, ¿qué vamos a escuchar?

- Una noche de canciones con emoción y diversión a partes iguales, aderezado con algunas canciones nuevas. Volver a Granada es siempre un placer para mí, espero que para el público también lo sea.