JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 09/12/2010

Maine fue una marca de rompe y rasga nada más salir, un grupo acorazado que se fue de una manera mucho más silenciosa que su aparición tras un segundo disco, no se sabe si de despedida o hundimiento. De los restos casi completos de aquel naufragio llegan ahora VARAVERDE, más concretos y claros y con la misma intensidad. Debutan en disco estos días y lo descorchan hoy jueves 9 en el Planta Baja. Juan Antonio Salinas es su guitarrista.

- ¿Por qué se hundió su Maine?

- Nuestro Maine nunca se hundió. Simplemente encalló en tiempos de tormenta y sus tripulantes nadaron a tierra. Después de reponerse, descansar y hacerse fuertes en tierra se enrolaron en otros navíos. El Varaverde esta vez viene acorazado de serie.

- ¿Qué se han dejado por decir?

- Muchas cosas. Estos, además, son otros tiempos y otras maneras de contar historias. Lo de ahora es un discurso más maduro, más claro, más sencillo, más sincero. Esperamos que la gente lo entienda de esa manera y les guste. Aunque si no, nosotros nos sentimos convencidos y realizados.

- Y ahora lo explican bien claro, y para que no haya confusiones en castellano...

- Efectivamente. El cambio de inglés a español es fruto de la madurez. El español es nuestra lengua materna y con la que nos comunicamos y nos expresamos habitualmente. Queremos que la gente entienda mejor de lo que hablan las letras y que haya más comunicación e interacción entre la banda y el público.

- Cuando oyen eso de "te temo como a una vara verde"...

- Esperemos que no se refieran a nuestro grupo (risas).

- ¿Qué ha cambiado para ustedes en este entreacto?

- Una cosa que ha cambiado con respecto a Maine es que somos más viejos y, aparte de tener unas cuantas más de canas, hemos ganado en madurez y sensatez. La actitud que tenemos ahora en el escenario es también diferente: la experiencia hace que sepas que no te estás jugando nada, vamos a pasarlo bien y queremos transmitir eso a nuestros oyentes. Eso sí, acabamos los conciertos mucho más cansados que hace diez años y normalmente terminamos la noche antes (risas).

- Se fueron cuando el "Emo", y ahora vuelven cuando el mundo está en pleno "Drama" (¿Dramacore?) ¿Se adaptan a los nuevos tiempos?

- Las tribus urbanas, así como las etiquetas, son para gente joven. Digamos que en los tiempos de Maine estábamos en la pura adolescencia. Creemos que lo que hacemos con Varaverde es rock y punto.

- Decían entonces que su cantante era de los que sacaban brillo al suelo del escenario, seguimos en ello.

- (risas) Cada uno desfoga de una manera distinta y Alex no ha cambiado mucho en ese sentido. Los de las salas están contentos, porque no tienen que pasar la fregona después de los conciertos. (Risas)

- Veo su vídeo y es puro... ¿low cost?... ¡La imaginación al poder!

- Por supuesto. No disponemos de muchos medios externos para financiar nuestro hobby. Por tanto habrá que hacer encajes de bolillos con nuestro dinero.

- Para los bises... ¿Maine quizás?

- No, Maine es el pasado, ahora es el presente.