JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 23/10/2010

PEPA NIEBLA se hizo como cantante en Granada, debutó en disco con su banda de blues y lentamente se fue deslizando hacia la calidez del jazz, hasta ser la única granadina que ha cantando en la Meca del jazz londinense: el Ronnie Scott's Club. Ahora, junto a su guitarrista oficial, el malagueño Ricky Vivar (en la foto, junto a Pepa), acaba de publicar un disco que está obteniendo unas críticas inmejorables, por el alma que sacan a un repertorio de clásicos del musical, interpretados con una grandiosa sencillez: voz, guitarra y mucho feeling. Lo presentan este sábado, 23 de octubre, en el ciclo 'Delicatessen' del Teatro de Madrid de la capital de España.

- ¿Qué hace una granadina en el Ronnie Scott's Club?

- Buscarse la vida haciendo lo que sea por estar en el sitio adecuado para cuando los trenes pasen. Y pasaron, pasaron trenes, y los tomé. Aún guardo algún que otro pase para próximos destinos.

- ¡Y con el uruguayo Daniel Viglietti!

- Pues eso si que es una historia ya. Ya hace tiempo de aquella actuación. Fue mi primer concierto con guitarra en mano y créeme que estaba bien lleno el auditorio. Pertenecía a un grupo orientado a la protección de los derechos humanos de las comunidades indígenas de la sierra La Candona, en Chiapas, México. Viglietti fue nuestro invitado para recaudar fondos para enviarlos a las comunidades y el colectivo me pidió que cantase en la gala con él. Así que me tiré al barro.

- En los tiempos de superproducciones a lo grande para poder ser oído... ¡apuestan por lo más básico: jazz a guitarra y voz!, ¿y eso?

- Paco (Ortega, su productor) es de la opinión de que cuando hay de todo, no hace falta de nada. Así que apuesta por la desnudez; lo que él llama pureza, haciendo un llamamiento a eso mismo que bien mencionas en tu pregunta. Tanta superproducción hace que nos olvidemos de lo carnal en el arte.

- Y el repertorio de clásicos del Musical... ¿por qué?

- Es casi inevitable. La mayoría de los temas de esa época fueron primero parte de musicales de Broadway.

- ¿Por ir a la música de los treinta-cincuenta del siglo pasado buscaron esa imagen de Bonnie & Clyde atracando la caja del que fuera Banco Río del Plata?

- Sí, sí, ¡y que lo digas! Eso fue idea de Paco. Conoce bien los rincones del Instituto Cervantes y pensó en la caja fuerte para las fotos. A nosotros nos encantó la idea pues de algún modo, hace referencia a muchas cosas recogidas en este álbum. Para empezar, hemos seleccionado una serie de temas que desde un plano lírico y musical son auténticas joyas, y nosotros las hemos "robado" en esta ocasión. Es muy importante que la imagen del álbum refleje lo que lleva dentro, y creo que entre todos, y gracias al excelente trabajo de Miguel Martínez en la fotografía y al diseño de Isabel Cabello, el resultado es bellísimo.

- ¿Cómo enamoraron a Paco Ortega, un "nuevoflamenco", para publicarlo?

- A Paco Ortega no hay que enamorarlo, él es un enamorado del arte y la cultura. Busca y se deja atraer por lo que le hace sentir algo. Cuando ese momento llega, se acercará a ti y te dirá "¡oye, me llegaste ahí!" Paco se encontró por casualidad con una demo que tenía en mi web y me oyó cantar junto a una guitarra, le encantó el concepto y me propuso grabar. Así que no me lo pensé ni un momento, le dije que Ricky era el tipo. Y bueno, Paco alucinó con él.

- La primera que canta es de 1914... ¿no le da vértigo saber que ya se cantaba sesenta años antes de que naciera?

- ¿Debería darme vértigo? No lo había pensado. Pues mira, yo siempre digo que soy una persona desubicada en el tiempo y en el espacio. Cantar estos temas me permite meterme en la máquina del tiempo y vivir aquella época a mi modo. Por otro lado, 100 años después no hemos evolucionado tanto como nos parece, y muchísimas letras escritas hace un siglo siguen siendo de actualidad.

- Vivar & Niebla, ¿pareja y residente en...?

- (risas) Suena a culebrón (risas). Pues Ricky es de la idea de residir donde mejor se viva e ir a tocar donde mejor te paguen. Así que siempre que puede se arrima al sol de Málaga que es donde le gusta estar. Y yo, muy a mi pesar, bien lejos del sol que me fui. Llevo en Londres más de cuatro años ya y sin billete de vuelta aún.

- En directo, ¿tres también es también multitud?

- Pues en directo vamos a ir de momento sólo los dos. Nos parece muy buena idea que aquellos que adquieran el álbum después de oírnos encuentren en concierto aquello por lo que decidieron querer tenerlo.

- ¿Eso significa la liquidación de la "Pepaniebla Big Band"?

- Eso ojalá venga pronto. La Big Band es una idea que ya llevo en mente desde hace tiempo. Si te refieres a la Blues Band, no, yo creo que las cosas se dejan en standby y se retoman con el tiempo. Soy de la opinión que hay que oxigenarse. A quien sí echo de menos es al Project, a la banda con la que grabé mi primer disco... ¡Qué banda!

- ¿Llegó a escuchar a Amparo Sánchez y Johnny Branchizio en ese formato...?

- No tuve el placer. Amparo y yo nos conocimos cuando Amparo ya era Amparanoia. Llegué tarde a la fiesta...

- Por aquí, ¿para cuando?

- Pues esperemos que pronto. Y que algún día no muy lejano el Festival de Jazz de Granada apueste por nosotros. Por lo pronto nos vamos a Madrid el sábado 23 de octubre a presentar el álbum en dentro del ciclo 'Delicatessen' en el Teatro Madrid.