MIGUEL ANTONIO HURTADO  |  Madrid, 25/05/2010

A estas alturas, hablar de FLAMENCO ELÉCTRICO, una de las bandas que más se prodigan en las salas madrileñas, es hablar de una banda más que consolidada y conocida para los interesados en la buena música y el mejor de los directos.

Así este viernes 21 de mayo, en la sala Contraclub de Madrid, la guitarra de Hendrix y las cuerdas de Camarón tomaban vida en las manos del neoyorkino Daniel Yagüe y la voz de Sonia Cortés. Una fusión perfecta de fuerte acento musical que en breve saldrá al mercado bajo la producción de José Luis Garrido.

A la vez innovadores y seguidores de los más influyentes artistas del blues, jazz, flamenco y rock, Flamenco Eléctrico exhibió su repertorio de trece temazos que constituyen una auténtica revolución del flamenco-fusión.

'Toná' y 'En negro' abrían un cálido concierto, para deleite de propios y foráneos, del Inter y del Bayer, hermanados en el corazón de La Latina, al amparo de la fortaleza y rotundidad de los ritmos gitanoamericanos. Con 'Soy diferente' se nos sumerge en un envolvente ritmo funk. 'Puerta de no retorno' inspirada en los esclavos sin pan de Ghana. 'Viviré', o Camarón vs Hendrix, Hendrix vs Camarón, tanto monta, monta tanto. 'Dulce es el amor', toda una expresión de sensibilidad de profunda musicalidad hipnótica. 'Georgia', con la que Camarón calentaba, tendía la alfombra a una versión de 'La leyenda del tiempo' donde el duende del de La Isla se pone de manifiesto para conmover sin paliativos al auditorio.

'Zambra' nos sumerge con una versión eléctrica de este palo flamenco con la impronta de Manolo Caracol en una danza tan sensual como pecadora, llevada de forma magistral por una desgarrada Sonia Cortés. 'Gitanos Blues', una travesía ficticia de gitanos nómadas que atraviesan el Mississippi, sintetiza el contenido triste del martinete-blues con una percusión muy protagonista. 'Tangos' fue toda una sorpresa, una inesperada composición surgida a partir de los riffs de Daniel y que será una incorporación de última hora en ese disco que está horneándose y casi listo para su publicación.

'Rock and Roll', un tema desenfadado, sin más pretensiones que hacérnoslo pasar bien, y el tanguillo 'Son' para cerrar una noche donde el ritual de los bises se hace innecesario y para cobrar de nuevo "el sentío" de la realidad es necesario pellizcarnos, aterrizar, dejar de volar. Alma flamenca, espíritu de rock. Un espectáculo conmovedor, sentido, sutil, sin lugar a dudas extraordinario.