JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 03/07/2019

KILEMA (Clément Randrianantoandro) se dio a conocer entre nosotros como miembro del grupo malgache Justin Vali Trío, abonado al circuito Womad durante varios festivales; vino al festival de Granada en 1995, pasó por el Espárrago y también por Etnosur, hasta quedarse a vivir entre nosotros, en Córdoba. Eso por aquí, que por allá llegó hasta al festival de Woodstock en su 25 aniversario.

Kilema es un músico formado y curtido en las músicas y tradiciones de su país, Madagascar, conocida también como la Isla Roja o de Los Espíritus por la multitud de rituales y ya sabemos que cada ceremonia lleva emparejada su propia cadencia sonora. En solitario, Kilema arrancó con 'Ka Malisa' su propia carrera, en la que este mandolinista adquirió notoriedad saliéndose del patrón típico. Clement Kilema da la medida comunicativa más de un cantautor que de un grupo al uso, el trabajo con instrumentos autóctonos aporta a su música un timbre original e inusual para los oídos entumecidos por los sonidos estereotipados. La alegría del kabosi (que recuerda al tres), la simpatía y el ataque de viento de la melódica y los sonidos prehistóricos del marovani y la katsa hacen muy atractiva su presencia. "Kilema no es sólo música, Kilema es un concepto", como él mismo dice.

En la actualidad, este embajador mundial de Madagascar, no solamente basa su trabajo en la música, también dirige un programa de talleres para niños que él mismo ha confeccionado, donde muestra la cultura malgache en toda su riqueza. Parte de su tiempo, empleado en labores solidarias y de ayuda a comunidades desfavorecidas de cualquier lugar del planeta, nos hace conocer el compromiso social y humano del músico. Siguiendo su compromiso cooperador, en este caso en favor de la ONG Agua de Coco, actuará en el Patio de los Mármoles del Hospital Real el 4 de julio (22h).

La ONG granadina celebra este año su 25 aniversario a través de la organización de una campaña anual que encuadra diversas actividades culturales y deportivas con el fin de recaudar fondos para sus proyectos en Madagascar.