KINA JARAÍCES  |  Madrid, 07/01/2019

Hay una obra que ha decidido narrar los epígrafes invisibles de las programaciones de Historia, los que no aparecen en los libros de texto, esos que hablan de las emociones.

'BARRO' es la primera parte de la tetralogía 'Mapa de las ruinas de Europa', producida por La Joven Compañía y escrita por Guillem Clua y Nando López que pretende reflexionar sobre lo que queda de la idea de una Europa moldeada en el siglo XX. Un montaje que no solo nos invita a recapacitar sobre el sentido de este duro conflicto bélico sino también y, sobre todo, acerca de las pasiones humanas, de las ideologías, de las fronteras.

Dirigida por José Luis Arellano, la obra nos cuenta la Gran Guerra a través de la mirada de ocho jóvenes de diferentes nacionalidades enfrentados en el campo de batalla pero unidos por la misma angustia. Alejandro Chaparro, José Cobertera, Víctor de la Fuente, Jota Haya, Samy Khalil, Álvaro Quintana, María Romero, Mateo Rubistein, María Valero y Cristina Varona dan vida a algunos de esos cientos de miles de chicos y chicas que fueron arrancados de sus ilusiones para ser arrojados a una larga y cruenta contienda que acabó con la vida de unos 17 millones de personas. Entre escenas desgarradoras, tiernas y siempre bellas, viajamos al horror del campo de batalla, a las risas de la tregua de Navidad, a la necesidad de piel en la oscuridad de un burdel, a la ternura de un amor separado por una trinchera o al sobrecogimiento de unos soldados que releen las cartas que escribieron a sus seres queridos.

Y detrás de un enfangado universo bélico sin un gramo de barro físico están los simbólicos y preciosos trabajos de Paloma Parra en la iluminación y de Silvia de Marta en la escenografía que nos muestran un mundo dividido por un imaginario surco que separa el frío acero de un mapa y cinco ventiladores gigantes que, colocados sobre grandes cajas, evocan lápidas en forma de aspas de cazas, y el cálido color de la carne, de la dudas, de los anhelos, de la paz.

Es 'Barro' una obra intimista que habla de muerte, de dolor y de odio, pero también de amistad, de familia, de poesía, de amor. De la existencia al fin y al cabo. De la vida, estés donde estés.

"Lo contrario a la muerte no es la vida, sino el amor"