RICARDO RUIZ VARO  |  Madrid, 11/09/2018

Los atascos en la autovía de Valencia, los días de limpieza intensa en casa al volver de la playa, la rebequilla por si refresca, la excursión a la papelería a por material escolar, las ofertas de El Corte Inglés por la vuelta al cole y el DCODE. Todos ellos son ya clásicos del final del verano. Y es que el DCODE se ha convertido en la gran fiesta festivalera para despedir la intensa temporada estival. Este año, acudieron invitados de excepción: The Vaccines, Bastille, Kakkmaddafakka y, por supuesto, Imagine Dragons. Los norteamericanos triunfan allá donde van, y en el DCODE no iba a ser diferente.

Pocas veces ha habido tanto hype en el DCODE como con el concierto de Imagine Dragons en esta edición. Los estadounidenses no defraudaron y ofrecieron uno de los mejores shows que se recuerdan en Madrid. Con Dan Reynolds descamisado mientras el frío de septiembre se hacía notar sobre el Campus de la UCM, el concierto comenzaba con la archiconocida 'Radioactive', desatando la locura entre los 25000 asistentes que abarrotaban el recinto. Baño de masas de Dan, espectáculo de luces y humo, una enorme pantalla al fondo del escenario y los temas más conocidos del grupo fueron los ingredientes de un espectáculo que difícilmente olvidaremos. Tras un bonito homenaje a Mac Miller, el Dan Reynolds más íntimo relató un triste episodio de su vida relacionado con la depresión y lanzó un mensaje motivador que caló muy hondo en muchos de los miembros del público. Era el comienzo de 'Demons', una canción que precisamente se creó para eso, para motivar y visibilizar a todo aquel que ha pasado o está pasando por la depresión, una enfermedad horrible. El show finalizó con 'On top of the world', 'It's Time' y 'Believer', dejando el listón altísimo para las próximas ediciones del festival madrileño.

Pero antes de aquello, hubo muchas más cosas que destacar. Con la lluvia convertida en una mera anécdota matutina, la fiesta comenzó con unos de los grandes triunfadores del verano: La Maravillosa Orquesta del Alcohol, más conocidos por su acrónimo La M.O.D.A, se han recorrido toda España este verano (participando en más de 30 festivales) y triunfando en todos ellos. Si buscamos un ejemplo de grupo español que más ha crecido en este último año, quizá ese sea La M.O.D.A (con permiso de Sidecars, Viva Suecia o Rufus T. Firefly). Tras ellos, Clairo, esa chica de 19 años que comenzó subiendo vídeos cantando a YouTube y terminó teloneando a Dua Lipa en su gira internacional. Aun no siendo demasiado conocida todavía en España, su relajado electropop encandiló a propios y extraños en el Escenario #3.

La jornada mañanera llegó a su fin por todo lo alto: Sidonie, inmersos en su gira de 20º aniversario, actuaban por primera vez en el DCODE y dejaron un concierto para el recuerdo. Los barceloneses, con su particular buen rollo y algo de gamberrismo, repasaron muchos de los grandes temas de su dilatada carrera, entre los que no faltaron grandes clásicos como 'Sierra y Canadá', 'El Incendio' o 'Un Día de Mierda' (con baño de masas incluido). Tampoco faltó el último single: 'Maravilloso', ni los grandes temas de 'El Peor Grupo del Mundo', el disco que más alegrías les ha dado.

Inauguraron los escenarios principales Volver en el #1 y, justo después, Nat Simons en el #2. La lluvia volvía a hacer acto de presencia mientras los ganadores del concurso BCODER 2018 mostraban al público madrileño su repertorio de pop relajado y melódico. Después de una buena dosis de folk americano de la mano de la cantante madrileña Nat Simons, llegó uno de los platos fuertes de la tarde: Jorja Smith aparecía sobre el Escenario #1 mientras la lluvia se marchaba para ya no volver en todo el día. Comparada con artistas del nivel de Amy Winehouse o Rihanna, la cantante británica es una de las grandes promesas de la música negra, con reminiscencias del R&B más noventero.

Sin descanso se sucedieron los conciertos de Terry vs Tori (en el Escenario #3), Sam Fender, Shinova (quienes tocaron por primera vez en directo 'El Álbum', el primer single de su nuevo trabajo, que saldrá en los próximos meses) y Viva Suecia. Los murcianos, con un show lleno de sonidos guitarreros maravillosamente acompañados por la particular voz de Rafa, encandilaron tanto a los más fieles fans suecos como a aquellos que ya se encontraban esperando en las primeras filas a los conciertos de Bastille e Imagine Dragons.

El turno de Bastille llegó justo después del show de Albert Hammond Jr., guitarrista de The Strokes, que actualmente está girando en solitario, cosechando infinidad de éxitos, pese a que en el repertorio de sus conciertos no incluye los temas más conocidos de la banda neoyorquina.

Finalizado el show del estadounidense, con el Escenario #1 totalmente abarrotado llegó uno de los grandes momentos de la noche: Bastille. La banda londinense liderada por Dan Smith no ha parado de crecer en los últimos años, convirtiéndose en uno de los grandes referentes del indie pop internacional. Abriendo con 'Good Grief', repasaron los grandes temas de su repertorio como 'Quarter Past Midnight', 'World Gone Mad' y su particular versión de 'The Rythm of the Night', un clásico de sus setlists. Por supuesto, terminaron con 'Pompeii', desatando la locura entre las 25000 almas que se congregaban el campo de rugby de la UCM.

A Izal le tocó "bailar con la más fea", y es que la banda madrileña fue encuadrada entre los dos grandes cabezas de cartel. Sin embargo, incluso mientras en el escenario de al lado, Bastille ofrecía un show memorable, miles de personas ya se congregaban frente al Escenario #2 cogiendo sitio para el concierto de los izales. El grupo comandado por Mikel Izal es (con permiso de Vetusta Morla) la banda más relevante del momento en el panorama independiente español. Ha sido el grupo español más presente en los carteles festivaleros de este verano, en los que ha presentado su nuevo trabajo: 'Autoterapia', un disco que ha tenido admiradores y detractores a partes iguales. Quizás es por ello por lo que han decidido no arriesgar demasiado con el setlist, en el que no suelen incluir más de cinco canciones del último álbum. Eso sí, la escenografía y el uso de las luces hacen de los espectáculos de Izal unos de los más llamativos del panorama nacional. Abriendo con 'Autoterapia' y 'Ruido Blanco', repasaron temas tan míticos como 'Copacabana', 'Pequeña Gran Revolución', 'Pánico Práctico' y 'Qué Bien', para terminar con 'La Mujer de Verde', 'El Baile' (versionada al más puro estilo electrónico) y 'El Pozo'. Lo dicho, Izal no arriesga, pero porque hoy por hoy no le hace falta.

Tras el apoteósico show de Imagine Dragons, la recta final del festival con The Vaccines. Con un espectáculo lleno de locura y bastante similar (por no decir igual) que el que ofrecieron en el FIB, los londinenses congregaron a los miles de personas que se quedaron tras el concierto de Dan Reynolds y los suyos. Sonaron temas clásicos como 'Wreckin' Bar', 'Post Break-up Sex', 'Wetsuit' o 'If You Wanna', así como otros más recientes como 'I Can't Quit' o 'Your Love is My Favourite Band'. Sin duda, uno de los conciertos más divertidos del festival, con permiso de Kakkmaddafakka. A los noruegos les encanta tocar en España y por eso ya son un clásico entre los nombres internacionales de los festivales veraniegos. Con un show divertidísimo y muy bailable, pusieron el broche final internacional al DCODE 2018.

Mientras tanto, Triángulo de Amor Bizarro, sobre el Escenario #3, también dejaba un concierto para el recuerdo, con 'Barca quemada' y 'El Fantasma de la Transición' como puntos álgidos del bolo. La séptima edición del DCODE llegaba a su fin con la sesión de Ochoymedio DJs & Friends (de hecho, antes de ellos, estuvo pinchando la gran Virginia Díaz). En definitiva, un DCODE para el recuerdo, gracias a la gran organización y unos conciertos para la historia. Ya estamos deseando que termine el verano 2019.