DANI ILLANA  |  Barcelona, 05/04/2010

Jordi MARANGES (Mallorca, 1976) deja atrás sus etapas precedentes con El Diablo en el Ojo y El Piano Ardiendo para defender sus canciones en primera persona, en lo que él considera es un paso al frente. Ambiguo, oscuro, elegante, excesivo; su forma de hacer música marca una línea original en el panorama español, donde siempre hemos confundido el cabaret con la revista o con Bunbury.

- ¿Este disco en solitario supone que Jordi Marangesda un paso al frente?

- Supone que me he dado cuenta que la democracia, en la música, muy pocas veces funciona ¡jajajaja! Y sí, es un paso al frente en toda regla.

- 'El baile de los cangrejos' ¿Por qué ese título?

- Los cangrejos no caminan hacia delante, se desplazan oblicuamente; de alguna manera, durante estos dos últimos años, tenía la impresión de estar haciendo lo mismo, sin darme cuenta estaba dando vueltas en un mismo círculo (sobre todo a nivel sentimental). Por esta razón escribí la canción y di nombre al disco, para poder salir de esa dinámica, digamos que conjurarla y ¡funcionó!

- Son canciones diferentes pero que, quizá, no hubieran desentonado con El Diablo en el Ojo o El Piano Ardiendo (de hecho una, 'La revenja d'una estrella', ya la habías grabado) ¿Por qué el grabarlas en solitario?

- Román (mi guitarrista) insistió en que debía recuperar 'La Revenja'. Yo casi la había olvidado, pero, después de varias escuchas, ¡me di cuenta de que era una gran canción!, y con El Piano Ardiendo nunca la llegamos a publicar. Marc Melià escribió esa maravillosa partitura, muy en la onda de Kurt Weill, y yo... creo que estaba especialmente inspirado en la letra. Pienso que en conjunto es una gran canción, un homenaje al mundo del transformismo y el cabaret más canalla. La grabé intentando resaltar los elementos más crudos y dramáticos, y así se quedó, sólo con piano, contrabajo, voz y trompeta.

- En cualquier caso tampoco estás tan solo, ya que te has hecho acompañar de unos muy buenos músicos.

- Son geniales; y ahora se ha sumado Maïa Vidal al violín y acordeón (en sustitución de Ricard). La verdad es que me siento superprivilegiado de poder contar con ellos... Román, Luis, Alberto, Maïa...

- Tus composiciones tienen un aire muy cinematográfico ¿Para cuándo veremos una canción tuya en una banda sonora?

- Pues ¡cuando surja la oportunidad! Me encantaría trabajar para teatro también. De hecho, uno de mis sueños es escribir un musical.

- Entre las canciones, una versión de Lluis Llach, un autor olvidado durante demasiado tiempo.

- Ocurre que estamos demasiado intoxicados por la cultura anglosajona... Ocurre que cualquier banda inglesa o americana mediocre tiene una distribución y cobertura que ya nos gustaría a los de aquí y ocurre también que cantautores maravillosos, como Lluis Llach, Sisa, Maria del Mar Bonet, Vainica Doble, Ovidi Montllor... apenas se conocen o sus figuras están demasiado cubiertas de prejuicios. Lluis Llach, sobre todo en su etapa 70s, tiene cosas maravillosas... Me declaro fan total de sus primeros discos.

- Te sigues revelando como un excelente contador de historias.

- Hombre, ¡gracias! Sin embargo, creo que el tema de las letras todavía no está del todo bien resuelto. Me queda mucho que aprender todavía.

- El disco ha sido masterizado en Berlín, un lugar ideal, ya que es la capital del vodevil que tanto te entusiasma.

- Sí. Surgió la oportunidad de masterizarlo allí a través de un buen contacto... Sin embargo el Berlín actual no es el que describió Isherwood en su 'Adiós a Berlín', ni el de las operetas de Brecht-Weill. Es una ciudad maravillosa, pero muy poco nostálgica. De todas formas, estaría bien hacer algo por allí.

- El disco sale con muchas ganas, pero con las limitaciones que siempre pone el mercado a los sellos pequeños.

- Claro... Además con el plus de que mi trabajo no es convencional, ni fácil de etiquetar. En un mundo cada vez más mercantilizado el hecho de estar fuera del "montón" es bastante suicida, pero qué le vamos a hacer. Esta es mi propuesta y la voy a defender hasta el final.

- ¿Qué hay que hacer para ser un dandy?

- Creo que vestir bien pero sin caer en la ortodoxia "moderna", leer a Baudelaire, Barón Corvo, odiar a American Apparel, Starbucks Café, escuchar a Maranges, Jacques Brel, Camille, Beirut, Carlos Santos, música barroca, ver pelis de Visconti, Pasolini, Joseph Losey, comprar cosas absurdas e inútiles como relojes antiguos, espejos rotos del año de la picó, zapatos de tacón de aguja de alguna antigua prostituta, vinos rancios que seguro te van a joder el estómago y el páncreas...

- De momento tus canciones se han podido oír en varios lugares de Barcelona ¿Cuándo tendremos la oportunidad de verte en el resto del país?

- Espero estar en Madrid y otras capitales pronto, antes del verano.