VALLE  |  Madrid, 03/07/2018

Ya han pasado la friolera de 450 años y seguimos en guerra. Sí, España lleva 450 años en guerra con un país socio europeo y nadie ha conseguido hasta el momento firmar la paz que, en su momento, no se culminó del todo. En 1568, las siete provincias unidas de los Países Bajos (actual Holanda) se rebelaron contra su soberano Felipe II que también era el Rey de España. Así comenzó la guerra de los 80 años o guerra de Flandes. Una guerra entre dos de las potencias navales más fuertes de aquel momento que en 1648, junto con otros conflictos, se intentaba poner fin con la Paz de Westfalia. En el caso de la guerra de Flandes, se requerían, obligatoriamente, 8 firmas: las de las siete provincias y la de España. Sin embargo, en el último momento, Zelanda, una de las siete, se negó a firmar por razones tan nimias que nadie recuerda. Los españoles, cansados de batallar, reconocieron la independencia de las siete provincias y se olvidaron del tema. Zelanda, viéndose sola, también se olvidó. Hasta que, nada menos que en 1993, Walter Van Gelder, el gobernador de Zelanda, escribió una sorprendente misiva al gobierno español en la que explicaba que, durante su reciente cargo, se ha encontrado con la inquietante sorpresa de que Zelanda y, por ampliación, Holanda, sigue en guerra con España. Por lo tanto, se ofrecía a organizar una conferencia de paz en la que se terminara de arreglar este error del pasado. El gobierno español, estupefacto, verificó lo que decía Van Gelder y mantuvo contacto con él. Pero, en lugar de la conferencia, se acabó acordando que el embajador español en La Haya hiciera una visita amistosa a Zelanda. Hoy, en 2018, España y Holanda llevan 450 años en guerra porque esa visita diplomática todavía no se ha producido.

Los que sí nos van a visitar en octubre y prometen dar batalla son los holandeses DEWOLFF. Los magníficos DeWolff han confirmado una gira española que los llevará a 7 ciudades: Zaragoza, Avilés, Bilbao, Madrid (sería genial que mi queridísima revista me acredite en este concierto), Valencia, Barcelona y Las Palmas de Gran Canaria. Antes, el 26 de julio, tendremos un jugoso aperitivo en el festival soriano Enclave de Agua ya que, ese día, DeWolff compartirá escenario con Shirley Davis and the Silverbacks y Los Saxos del Averno.

La razón de todas estas buenas noticias de conciertos de, en mi opinión, uno de los mejores grupos actuales es la presentación de su sexto y último álbum 'Thrust'. En 'Thrust' disfrutaréis de un rock sureño, vetusto, psicodélico y demoledor con arreglos impactantes que dan un giro de 180º a sus canciones. Con influencias setenteras americanas de ese "country rock" que transformaron grupos como The Allman Brothers, Little Feat o Lynyrd Skynyrd pero con esa voz más rasgada y viva a lo Leon Russell que, a veces, nos suena un poco a Axl Rose y, además, ciertos toques de ese soul y funk de James Brown, DeWolff hacen suyo, dominan y actualizan un sonido de rock tan puro como brutal, tan noble como diabólico y tan sano como sangriento.

Los componentes de este proyecto que me apasiona son los hermanos Van de Poel, Luka a la batería y Pablo a la voz y a la guitarra que, junto con Robin Piso a los teclados, han firmado un disco de calidad nivel Dios. Este trío holandés, a pesar de que su país lleva 450 años en guerra con el nuestro, tiene la osadía de volver a fundirse con nosotros para mostrarnos su directo que sospecho que será salvaje y espectacular. Sin embargo, no debemos acobardarnos. Si estamos en guerra, estamos en guerra. Por lo tanto, no voy a comportarme como un tierno pacifista que no comprende la situación y espero que les demos a estos holandeses lo que se merecen: que asista un ejército entero a cada concierto y que nuestros atronadores aplausos los apabullen.