JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 27/06/2018

Busco en el callejero y fuera de Cataluña solamente en Granada tiene una calle Tete Montoliu, y además una avenida mayor que todas las de su tierra, auspiciada por el extinto Club de Jazz de Granada. Y es que Tete estuvo muy aperado a nuestra ciudad, donde actuó una infinidad de veces, con especial cariño al Auditorio Manuel de Falla en cuya reinauguración tras resucitar sobre sus cenizas actuó gratuitamente. Estaba escrito que fuese aquí donde se le recordara con un concierto o un grupo a su nombre, o los dos, como es el caso.

Tete fue sin duda uno de los grandes músicos de jazz español y el primero reconocido de manera internacional. Influenciado por la música de artistas como Art Tatum, Duke Ellington o Thelonious Monk, compartió escenario y grabó con grandes artistas del jazz como Lionel Hampton, Chet Baker, Dexter Gordon, Roland Kirk, Elvins Jones, Gillespie y un largo etcétera. En España trabajó en tríos estables con músicos como el contrabajista Horacio Fumero y el baterista Peer Wyboris (compartidos con Pedro Iturralde) o Billy Higgins (con el que tiene anécdotas desternillantes).

El cuarteto de jazz TETE 2.0 está formado por músicos bien conocidos de la escena del jazz de Granada: Miguel Fernández a los saxos, Miguel Ángel Pimentel al contrabajo, Julio Pérez a la batería y Jaume Miquel en el papel de Montoliu. Realizan un concierto homenaje a la gran figura del jazz español a través de sus temas, de los que le gustaba interpretar y algunas composiciones propias de Jaume. Se trata de un proyecto con mucho recorrido por delante por la justicia y lo apropiado de la idea, aunque dudo que lleguen al nivel de aquel Tete capaz de dar un sublime concierto oyendo por el pinganillo un partido del Barça a la vez, aunque el cuarteto tiene por delante un Mundial entero para ir practicando.