JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 13/04/2018

Deslumbrando por su audacia y descolocando a los que ya sabían de ellos, el grupo RED PASSENGER publica a la vez, no se sabe sin un disco doble, o dos discos simultáneos: 'In Spain they put you in jail for writing lyrics like these (Instrumental versión)' y 'Studio di uno spettro'. Dos trabajos situados cada uno en una diagonal conceptual, uno reivindicativo y contundente, el otro con historia-recreación en formato banda sonora basada en un ficticio "giallo" italiano. Ambos instrumentales (con una excepción). Y además los van a tocar juntos en el Teatro Cajagranada mañana día 14 (21h), en una actuación que se presenta como un trance psicoactivo.

- Definirse como colectivo y no como banda ya es un matiz diferenciador, ¿no?

- La verdad es que en muchos proyectos musicales hay cierta tendencia al intercambio constante de ideas, colaboraciones externas, reinterpretaciones y préstamos de otros artistas. Es algo que consideramos incluso lógico, natural y muy enriquecedor. No sé si eso nos aporta un matiz diferenciador, pero sí creo que supone un aporte creativo extra que nos ayuda a plasmar ideas que tenemos en mente. A veces, incluso, esa visión abierta del proyecto nos ayuda a encontrar salidas inesperadas que en un principio no se habían concebido.

- ¿Hacer música instrumental es porque no se les ocurren las letras? ¿O porque visto lo visto mejor callar para no tener problemas como dice su título?

- Sinceramente, ni una cosa ni la otra. El arte es capaz de crear lenguajes tan propios que no se me ocurriría preguntar a Morricone por la ausencia de letras en sus composiciones o a Rothko por la ausencia de figuración. Es obvio que no necesitan nada más para transmitir tanto como el mejor de los poemas. En nuestro caso, el viraje a lo instrumental ha sido totalmente natural, sin un acuerdo previo ni una estrategia. Habría sido una pésima estrategia si hablamos de la capacidad de hacer la música más "accesible".

- Se lo decía también porque ustedes antes abrían la boca, ¿no?...

- Los primeros pasos del proyecto fueron muy necesarios para conocernos musicalmente y adquirir un sonido. Poco a poco, nos fuimos dando cuenta de que nos sentíamos más satisfechos hablando de armonía, timbre, arreglos y producción, fenómenos estrictamente musicales. Nuestra tendencia a lo instrumental estuvo presente desde el principio, si bien es cierto que ahora hemos desembocado en una idea más radical del concepto.

- En cualquier caso es riesgo, y más si gozan de una libertad sonora absoluta, yendo desde la amabilidad acústica, los pasajes pinfloydianos o la Lounge Music al Free jazz casi. ¿No hay límites?

- Personalmente, considero un riesgo aventurarse en cualquier proyecto musical actualmente, sea de la naturaleza que sea. Al margen de los circuitos comerciales, ¿cuántas personas tienen la suerte de poder vivir exclusivamente de la música? Da miedo pensarlo. No sé si la gente es consciente de la suma de esfuerzos, no solo económicos, que se deben hacer para sacar un proyecto adelante. Si pensamos en lo creativo, no nos ha asustado acercarnos a propuestas que hemos considerado interesantes. Creo que desde ese punto de vista ha sido un acierto enorme acercarnos al hiphop y la música negra en general.

- ¿El pop, digamos convencional, se les queda chico?

- Sería bastante pretencioso afirmarlo, pues admiramos a multitud de bandas que conservan conceptos propios del pop o el rock. De hecho, nuestra formación musical, en muchos casos, parte de ahí. Sin embargo, queda claro al escuchar los discos que hemos transitado por otros lugares.

- Salir con dos discos a la vez es... ¡Ufff!... A eso sólo se atreve Carlota y casi nadie más ya...

- Soy bastante consciente del trabajo mastodóntico que César ha llevado a cabo con Carlota, y sería de justicia casi divina que se reconociera su esfuerzo y su creatividad. En nuestro caso, no sé si salir con dos discos simultáneos es un riesgo, una osadía o una estupidez, pero creemos que es lo que mejor refleja nuestra manera de actuar. Simplemente nos dimos cuenta de que, después de unos cuantos meses de encierro, habíamos logrado sonar de dos formas muy distintas, pero ambas compartían una misma esencia. A pesar de las opiniones que nos recomendaron lo contrario, decidimos apostar por una doble puesta de largo.

- En cualquier caso es todo un enorme ejercicio de puesta a punto, armonización de ideas, sugerencias, sonidos...

- Son muchas las horas que todos los participantes de ambos discos hemos invertido. Imagino que cada persona que crea una obra podrá dar testimonios sobre las pequeñas odiseas que esto genera, pero doy fe de que esto ha sido un trabajo muy concienzudo, casi obsesivo. Desde la selección de ideas, la grabación de ensayos y maquetas, el diseño y la escritura de arreglos, la elección de timbres, los detalles de la producción, etc. Creo que cada uno ha dejado algo propio con su participación, y el cariño con el que se ha trabajado en ambos discos se traduce en cosas muy positivas.

- Todas las piezas sin solución de continuidad podrían ser una Banda Sonora a la búsqueda de una película... ¿Algunas que les hubiese gustado firmar?

- Especialmente 'Studio di uno spettro' ha bebido mucho de algunas bandas sonoras que nos han emocionado. Por citar algunas, 'Le Planète Sauvage' de Alain Goraguer, 'Harry el Sucio' de Lalo Schifrin o 'Virgin Suicides' de Air. Totalmente recomendadas.

- Me faltan datos. ¿Quién es la única voz femenina? ¿Y hay más ayudas?

- La voz femenina de 'How to lit a fire' pertenece a Lorena Gómez, quien estuvo en el primer núcleo de Red Passenger en su fundación. Su timbre nos dejó helados desde un primer momento, y si alguien tenía que romper el monopolio instrumental de ambos discos, era ella. Otra colaboración muy importante ha sido el saxo de Andrew Lynch, quien captó al vuelo lo que buscábamos de él.

- Veo que ha habido cambios en la banda: han importado a "L.A." sección de ritmo, Pablo y Alfonso...

- Alfonso Alcalá lleva trabajando más de un año con Red Passenger. Para nosotros es un orgullo contar con alguien como él, en el plano personal y artístico. Al primer minuto del primer ensayo con él nos dimos cuenta de que las canciones sonarían mucho mejor. Los demás nos miramos asombrados por su energía y su entusiasmo, y yo al menos pensé: "este es el tío que necesitamos". La incorporación de Pablo García ha sido posterior a la grabación y producción de los discos, sustituyendo a Marcos Muñiz, anterior batería y productor de la banda. Lo cierto es que ambos nos aportan una base rítmica de alto nivel.

- En directo me imagino que aprovecharán la potencia evocadora de estas piezas para acompañarse de un trip visual, ¿no?

- Habrá que ver el directo para descubrir lo que hemos preparado...