JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 08/04/2018

Bajo en nombre de TONI MOLINA (antes Tony Mills) se esconde el guitarrista Antonio Molina, que ya dejó de ser un niño prodigio del blues y se pasea por todos los festivales de género bajo múltiples denominaciones. Tras el final de Chicken Congress por la imposibilidad de tocar cuando media cabeza del grupo estaba en Holanda estudiando guitarra, Toni montó allí Supertrawler, con músicos alemanes y holandeses, grupo que grabó en el estudio favorito de Police bajo la dirección de Attie Baw (Judas Priest, The Nits, The Scorpions...), y que le permitió ganarse el premio de "Mejor guitarrista joven de Holanda 2015". Toni, que estará este domingo en las "cafe-sesions" de La Gloria Blues de Santa Fe (junto a Antonio Travé, a las 17h, con entrada libre), ha regresado a Granada con las baterías en el morado y reparte su tiempo entre varias bandas. Elemento Deserto "es la más personal porque es donde compongo" y usa marcas ocasionales como Intercity Sprinter Group o Los Sabandijas. Ahora mismo es el "sideman" más solicitado de la ciudad ya que ejerce en Carlota y acaba de ser el fichaje estrella de la nueva banda de Víctor Lapido, con la que el "temporalmente Excero" arranca su carrera en solitario.

Antonio se inició en el blues gracias a su profesor Alberto Delgado. A partir de ahí comenzó una fiebre por el género negro que le llevo en plena preadolescencia a actuar (y causar sensación) en escenarios como las jams del Alexis o el Festival de Blues de Cazorla, y a codearse con los grandes del género Otis Grand, Nick Curran, Kirk Fletcher, Mingo Balaguer, Lito Blues... Sin olvidarnos de su "padrino", el ya mítico Joaquín Sánchez con quien tuvo en el Alexis duelos hasta el amanecer dignos de Gary Cooper. "¿Que si me queda tiempo con tanto grupo a la vez? Sí, incluso para intentar sacarme el carnet de conducir (risas)...". Quedan avisados.