JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 19/03/2010

El cantante Jordi Sánchez es la voz y la imagen más reconocible del dúo catalán OBK, que con un millón y medio de discos vendidos son uno de los nombres más conocidos del pop electrónico para todos los públicos. Junto a un largo y variopinto elenco de compañeros (entre ellos Los Vecinos del Callejón, Edu Soto -el ex Neng de Castefa- o El Koala) estarán hoy viernes animando la llegada, por fin, de la primavera.

- Vienen a Granada a una fiesta de la primavera, en un macroconcierto, macrofiesta, macrobotelllón... ¿les gustan las multitudes?

- Ya son muchos años tocando para mucha gente y nos sentimos igual de cómodos en cada concierto. ¿Cuántos pueden ir?

- Quince mil o veinte mil personas.

- Pues va a ser una gran fiesta.

- Y hablando de festivales: ¿si cantaran en inglés... estarían en el Sonar, Creamfields o Monegros, por ejemplo?  Porque como público me da que sí han ido...

- Sí he asistido a alguno como espectador... Yo también tengo esa impresión, si hubiésemos cantado en inglés y nos hubiéramos preocupado más por una imagen de grupo menos "normal" y más experimental pues seguramente sí hubiésemos estado en esos festivales. Pero a nosotros nos ha gustado siempre hacer algo más sencillo y a la vez tan complicado como intentar hacer buenas canciones.

- A pesar de las apariencia formales tan distantes ¿qué hay de canción italiana en OBK?

- Sin duda, una de mis primeras influencias musicales fueron los cantautores italianos, Umberto Tozzi me gusta mucho... Esa melancolía tan nuestra es común con ellos.

- Se lo digo también porque por encima de la cosa tecnológica priman siempre la melodía...

- Lo bonito de la electrónica es que las producciones son un mundo, y partiendo de una melodía, a piano, muy simple, con electrónica tiene infinitas posibilidades para vestirla.

- Vuelven los ochenta, cuando el "tecno" era analógico y no llevaba hache, ¿contentos?

- (risas) Esto de los revivals ha sido así, es algo cíclico y normal porque creo que ya nadie inventa nada sino que recicla lo ya escuchado, y más que innovación lo que se busca es la fusión o la actualización: el caso de Lady Gaga es un buen ejemplo, son piezas muy ochenteras pero con una producción de ahora mismo.

- También vuelven las hombreras ¡ahora que ustedes van de traje riguroso!...

- (risas) ¡Cuando empezamos ya las llevábamos! (risas) Tampoco a nivel estético estamos muy al tanto de esas cosas, nosotros somos dos chavales normales que tenían un sueño y poco más, no somos nada extravagantes. Es respetable que cada uno lo haga y cuando quiera: ¡el otro día estuve viendo a The Cure y debe ser muy incomodo ser Robert Smith durante todo el día!

- Siempre les hemos visto en pareja, pero OBK son más personas, hagan justicia con ellos por favor.

- Y es un placer: ha sido muy importante para OBK el trabajo de J. Bayona, responsable de nuestros vídeos desde hace doce años, era un genio muchos años antes de hacer 'El orfanato'. También los músicos... o Carlos Jean en la producción, que marcó un punto de inflexión para el grupo; necesitamos gente alrededor que tenga un ángulo distinto sobre lo que nosotros hacemos.

- Tras una rato largo ya de trabajo acumulado, ¿cómo conviven con el hecho tan de aquí de valer lo que venda el último disco?

- Siempre ha sido así y desgraciadamente afecta a todo lo que es espectáculo. Es completamente injusto, un grupo como Depeche Mode, de haber sido español, hubiese sido olvidado hace muchos años.

- Usted canta lo que su compañero escribe, ¿se puede uno meter en las historias de otra persona sin que le tiren la sisas?

- Lo hacemos sobre la marcha y nos funciona, pero Migue (Miguel Arjona) y yo nos conocemos desde los doce años y la complicidad que tenemos a la hora de dejarnos llevar por los sentimientos, que es de lo que se trata en la música, es casi de siameses.

- ¿Qué temas motiva a OBK a día de hoy para componer?

- Siempre el sentimiento, puro sentimiento... porque ¿quién no hace canciones de amor? El desamor es la gran fuente de inspiración, pero en general el caldo de cultivo para un creador es el entorno, sentir, observar, contemplar todo y a quien nos rodea... porque todos hablamos y sentimos lo mismo, hasta que  de pronto un día encuentras las palabras exactas para explicar ese sentimiento común, ¡y tienes la canción!

- "Todosdicenquehayquesalirardelacrisisarrimandoelhombropuntocom" y ¡ustedes responden sacando 'Ultimatum'! ¡Jesús... con la que está cayendo...!

- (Carcajada) Parece que tenemos poderes y lo veíamos venir. 'Ultimatum' era la sensación que teníamos el año pasado. Pero no dramaticemos, que salir lo estamos haciendo (risas), y en la música aunque cambie todo como lo ha hecho, hacer canciones lo seguiremos haciendo como se ha sido así desde la edad media. Un chico que ha hecho una canción se siente feliz y realizado porque puede transmitir lo que siente. Desde el Mester de juglaría hasta ahora, todo se reduce a una palabra: ¡comunicación!