VALLE  |  Madrid, 24/01/2018

Hay separaciones de parejas que fastidian. A mí, aunque ahora esté con nuestro actor más laureado Javier Bardem, me molestó particularmente la de nuestra actriz más célebre Penelope Cruz con Tom Cruise. La verdad es que ellos como pareja no me gustaban, pero me entusiasmaba la idea de que pudieran tener una hija llamada Mari Cruz. Creo que, con esa separación, todos perdimos la gran oportunidad de conocer a alguien con un nombre tan crujiente: Mari Cruz Cruise Cruz.

Fuera de bromas, el divorcio que sí me dolió fue el de Melanie Griffith con Antonio Banderas. Al principio, nadie daba un duro por la relación. Él, el latin lover español. Y ella, con un pasado amoroso muy tormentoso. Y es que, a los 14 años, se enamoró locamente de Don Johnson y, 4 años más tarde, se unía a él en un matrimonio que apenas duró unos meses. Después se casó con Steven Bauer con el que tuvo a su hijo Alexander. Pero con Steven lo dejó para volver con Don Johnson. Fruto de este segundo intento con el actor de 'Miami Vice', nació su hija Dakota. La relación entre ellos se podría resumir en amor-droga porque, tanto sus recaídas al amor como a las drogas, les hacían juntarse o separarse hasta que, por fin, Melanie encontró al actor malagueño con el que tuvo a su hija Stella del Carmen. Dicen que Don Johnson volvió a intentar recuperarla estando ya con Antonio pero cuando tu exnovia está felizmente casada y tiene tres hijos, olvídate.

'Amor-Droga' es el segundo LP de unos EXNOVIOS que sí parecen estar muy unidos, conjuntados, coordinados y consolidados. La banda pamplonica presentó este disco el pasado sábado día 20 de enero en la sala Fotomatón de Madrid. Con sus letras blancas, su melosa armonía de voces a lo Juan&Junior y sus envolventes y atmosféricas guitarras en primer plano, nos demostraron su buen hacer en directo durante un concierto que empezó brillantemente con la melancólica, sugerente y referente de su último álbum 'Mi habitación'. El público congregado se fue animando poco a poco y ya cantaba con la banda en la tercera canción 'Llévame a casa'. Exnovios iba combinando temas de sus dos LPs así como también canciones que sonaban a Rock and Roll como 'Quizás' o 'Campeones del mundo' con otras más psicodélicas como 'Ya casi es Navidad' o 'Vete si no bebes' en la que, por supuesto, pidieron unas cervezas antes de cantarla. Tampoco olvidaron en ningún momento sus influencias sesenteras y lo demostraron versionando elegantemente el tema de Los Pekenikes 'Cerca de las estrellas'. Todos sus arreglos guitarreros estaban inyectados de Reverb o Delay y a Txema Maraví, el batería, solo le bastó un goliat, una caja y un plato para marcar unos buenos ritmos. Me gustó especialmente el bajista Alex Lacalle porque sabe construir una melodía paralela en cada canción. Aunque, casi todo el concierto, lo hizo de espaldas al público. Pero sin duda, no podemos olvidarnos de Juan Pedro Maraví y Tamu Tamurai, guitarras y voces, que, en un grupo de este estilo, llevan con solvencia la responsabilidad del sonido y el peso de la composición. Exnovios se despidió dejando a la concurrencia un buen sabor de boca con, tal vez, su primera canción 'Ha venido a por ti' que aparece en su primer EP de 2015, 'Demo'.

Una banda sugerente, genuina y respetuosa con su público, con su trabajo y con su estilo. Por eso, por el respeto, les auguro un largo y exitoso futuro juntos aunque sean Exnovios. Porque el amor, tarde o temprano, suele acabarse pero, si por encima hay un techo de respeto, la cordialidad y el cariño perdurarán y harán olvidar errores del pasado para afrontar bien los retos del futuro.

Por si acaso, como ya no me fío, me casaré a los 90 años cuando las envejecidas memorias no puedan recordar el pasado y el futuro sea más que previsible.