VALLE  |  Madrid, 20/01/2018

Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Las personas de cierta edad se saben de memoria esta mítica delantera del Real Zaragoza que tantos éxitos deportivos logró. Les llamaban los cinco magníficos. Y es que ya va siendo hora de hablar del deporte rey en esta plataforma porque el fútbol es lo que más le interesa a la gente. Así que, hoy voy a hacer una crónica futbolística rindiendo homenaje al Real Zaragoza de aquella década de los 60 que consiguió grandes triunfos como el campeonato de la Copa de Ferias (actualmente llamado Europa League) en 1964. El Real Zaragoza acudió a esa final con su once de gala. Como los once LPs candidatos que la PAM (Periodistas Asociados de Música) seleccionó para premiar al mejor álbum del año en la III EDICIÓN PREMIO RUIDO celebrada el pasado 17 de enero. Todos ellos grandes artistas que han realizado impresionantes trabajos durante el 2017. Los 11 candidatos han sido: C. Tangana, Exquirla, Pablo Und Destruktion, Los Planetas, Rocío Márquez, Vetusta Morla, María Arnal i Marcel Bagés, Rosalía y Raül Refree, Cala Vento, Biznaga y Rufus T. Firefly.

Perdonad la interrupción musical. Seguimos con lo que nos gusta a todos que no es otra cosa que el fútbol. De ese once de gala en aquella mítica final del Real Zaragoza no podían faltar los ya referidos cinco magníficos. Cinco magníficos como los cinco grupos musicales que, de entre los once candidatos, actuaron en la gala de la III edición del Premio Ruido. Perdón, vuelvo al fútbol. El partido se mantenía igualado hasta que, ya en la segunda parte, los cinco magníficos empezaron a crear la jugada que les llevaría a la victoria. Santos robó un balón en el centro del campo. Este sacrificado jugador siempre fue para la afición uno de los más populares. Como popular es el proyecto que María Arnal i Marcel Bagés nos proponen con su disco '45 cerebros y un corazón' (esto fue lo que se encontró en una fosa común de la guerra civil en La Pedraja de Burgos) donde mezclan y adaptan, en catalán y español, el folklore y la tradición de canciones populares con toques de jota y flamenco. Un guitarrista genuino y original para una gran voz. De su actuación no podían faltar canciones tan bellas como 'Canción total' y 'Tú que vienes a rondarme'.

Disculpen, continúo con lo importante. Santos metió un pase al hueco hacia Marcelino. Este legendario jugador tenía un estilo preciosista como la preciosa y colorida voz flamenca de Rosalía que, junto a su guitarrista Raül Refree, emocionaron muchísimo en su actuación. Rosalía y Raül eran candidatos con su gran trabajo 'Los Ángeles'. Un disco sobre la muerte que, en la mayoría de las canciones, nos envuelve de tristeza y en el que la personalísima y nada flamenca guitarra de Raül hace lucir con nitidez la hermosa voz de Rosalía. En su actuación, no podía faltar su tema 'Catalina' con el que participaron en el maravilloso proyecto Suena Guernica.

¡Vaya! Otra vez me he ido por los cerros de Úbeda. Os decía que Marcelino dio un perfecto pase a la banda para el siempre contundente y descarado Carlos Lapetra. Contundente y descarado como el directo que nos ofreció Cala Vento en su actuación. Ellos eran candidatos con su disco 'Fruto Panorama'. Me pareció sorprendente que llenen el aire con tanto rock solamente con una potente guitarra de riffs afilados y una salvaje batería. Aleix y Joan se desgañitaban mientras nos entusiasmaban. Un grupo a tener muy en cuenta que nos regaló momentazos como su apasionada, nostálgica, cruda y romántica canción 'Historias de bufandas'.

Me parece que he vuelto a irme por las ramas. Espero que comprendan que es mi primera crónica sobre fútbol. Estábamos en que el balón lo tenía Lapetra que cambió el juego con un centro largo hacia Canario. Extremo desbordante, rápido y con pegada como el punk de Biznaga, que con su disco 'Sentido del espectáculo' participaron también con una gran actuación en la gala. Los clásicos internacionales The Clash y Sex Pistols o los nacionales Eskorbuto y TNT podrían ser sus referentes. Una gran banda que parece estallar en cualquier momento. Coléricos, vertiginosos y con buenas letras de crítica social en las que, con sarcasmo, nos muestran su desmotivación existencial como en 'Mediocridad y confort' con la que terminaron su concierto. Bravísimos.

Lo siento, me he vuelto a despistar. Os contaba que, conforme le llegó el balón a Canario, éste metió el pase de la muerte a Villa, al que la afición maña lo recuerda por ser un interior izquierda seguro, compacto y completo. Como sin duda ya han conseguido ser Rufus T. Firefly, que con su álbum 'Magnolia' se han situado a la vanguardia del indie nacional. La banda de Víctor Cabezuelo nos ofreció una actuación progresiva y espectacular. Su rock psicodélico ya no deja indiferente a nadie. Sus arreglos rítmicos y melódicos creando su propia atmósfera no dejan de sorprendernos y por los aplausos que cosecharon parecían ser los grandes favoritos a ganar la III edición del Premio Ruido. Su canción más rockera 'Río Wolf' sonó como nunca en la sala El Sol.

Otra vez me he distraído con tonterías y no he terminado de narraros el gol que le dio la victoria al Zaragoza. Pues Bien, Villa disparó a bocajarro y, cuando todos lo celebraban, el balón se estrelló en el travesaño. Pero el rechace fue hacia Marcelino que a puerta vacía remató de cabeza para conseguir el tanto de la victoria. Sí, contra todo pronóstico, los ganadores de la III edición fueron Rosalía y Raül Refree en una gala donde la calidad de todos los músicos fue extraordinaria y que espero que continúe muchas ediciones más.

Por mi parte, he intentado emular nuestros telediarios en los que hay 20 minutos de fútbol y uno o ninguno de música pero... me ha sido imposible. Y es que, con todo mi respeto a los futboleros, no puedo evitar ver más talento, pasión y arte en los músicos que en los futbolistas. Sí, ya sé que estoy en fuera de juego.