JUAN JESÚS GARCÍA  |  Almuñécar, 27/12/2017

La música espiritual afroamericana visita Granada periódicamente en forma de coros Góspel de diverso calado, sin olvidar que hay más de una formación autóctona (Four Women, Gospel Sounds, Gospel Molotov...) La institucionalización de una serie de festivales de Góspel y música religiosa en varias capitales ha puesto en el circuito español durante el mes de diciembre a un buen número de grupos de espirituales americanos, que aprovechan la ocasión para actuar en diversas ciudades españolas, y llegan hasta el fondo de nuestra provincia: el 27 en el Teatro Municipal de Almuñécar actuará el ALABAMA GOSPEL CHOIR, una marca de prestigio dentro del sector cuyas raíces se hunden a principios de los años 40, tiempos en que la música estadounidense estaba dividida en dos, la blanca y la negra.

El Góspel y los Espirituales han sido la primera escuela para la mayoría de los cantantes de soul y buena parte de los de jazz. No hay biografía vocal en la música negra que no comience en la parroquia del barrio con la música del Señor. Pero no todo es religioso en el conglomerado de canciones que conforman los negro-spirituals. Si el estereotipo nos obliga a pensar en sacerdotes evangelistas dirigiendo el coro hasta llegar al éxtasis místico (magníficamente ironizado por John Landis en la película 'The Blues Brothers' con James Brown de capellán), muchas de las canciones tradicionales provienen del campo y son cantos de trabajo o de libertad, más que piezas sacras.

El Alabama Gospel Choir está formado por 20 artistas y es una de las formaciones ya vistas por aquí con su concierto 'Hallelujah' (como The Mississippi Gospel Choir, The Northern Kentucky Brotherhood Singers, Angeles Jubilee Singers, Rise & Shine, Golden Gospel Singers, etc.), proponiendo un recorrido intenso desde las canciones espirituales del siglo XIX, de profundas raíces religiosas, hasta un homenaje a las canciones de protesta y marchas por la libertad, auténticos himnos que, como comprobamos el año pasado en el Palacio de Congresos, ponen al público de pie. ¡Aleluya hermanos!