RICARDO RUIZ VARO  |  Madrid, 15/12/2017

El pasado mes de noviembre, VETUSTA MORLA presentaba el que es su cuarto álbum de estudio: 'Mismo sitio distinto lugar', producido por Campi Campón y distribuido por Sony. Se trata de un ejercicio de introspección en el que se ven cambios en el sonido respecto al anterior trabajo, 'La Deriva'. De este nuevo disco, y de la gira que comenzará a principios de 2018, ha hablado nuestro redactor Ricardo Ruiz Varo con Pucho, cantante y líder de la banda madrileña.

- La primera pregunta es casi obligada, ¿cuáles son esos sitios y lugares a los que hacéis referencia en el título del álbum?

- 'Mismo sitio, distinto lugar' es un recorrido, un viaje de transformación de la banda en el que se ha querido hacer las cosas de manera distinta y desde otro lugar. Cuando terminamos el disco, nos dimos cuenta de que hemos abierto más caminos de los que había en un principio. Además, cuando se hace un intento de transformación para mirar al futuro, el pasado aflora también y uno se da cuenta de que los sitios por los que has transitado vuelven desde otro lugar, desde el lugar de la experiencia. No somos los mismos, nos hemos dado cuenta de que todo se transforma. Todo esto está presente en el título del disco y en las propias canciones, que de alguna manera son cada unos de los sitios y lugares de nuestra experiencia.

- De hecho, si se atiende a las letras del disco, se ve una especie de diálogo, puesto que utilizáis mucho la segunda persona. Este diálogo, ¿es con vosotros mismos o con vuestros oyentes?

- El diálogo es con uno mismo. Hay una confrontación bastante fuerte durante todo el disco entre el tú y el yo. Cuando trabajas en un grupo creativo, en un proyecto como el nuestro, se toman muchas decisiones a lo largo de todo el recorrido, lo que provoca que haya confrontación, negociación e incluso enfado. Todo esto está reflejado en el disco. Es un diálogo con nosotros mismos, pero también con lo que le pueda pasar a cada uno en su día a día, es decir, trata sobre las confrontaciones que pueda tener cada uno con su entorno. En realidad, el álbum puede tener varias lecturas...

- Una de las canciones del disco se titula 'Punto sin retorno', ¿cuál fue el momento de vuestra trayectoria en el que pensasteis que ya no había marcha atrás?

- No ha sido un momento exacto. Yo creo que nuestra carrera ha sido de varios momentos y de muchos hitos. Probablemente, desde el momento en el que sacamos 'Un día en el mundo' y nos fue tan bien como nos ha ido, nos dimos cuenta de que ya no había marcha atrás, de que esta era nuestra vida y que a por ella íbamos.

- Desde hace unos meses Sony es quien se encarga de distribuir vuestros discos, pero sin embargo seguís teniendo vuestro propio sello, Pequeño Salto Mortal. ¿Qué os aporta trabajar con una multinacional como Sony y a la vez con una discográfica propia?

- Pequeño Salto Mortal es nuestro hogar. Es nuestra casa, nuestro equipo, estamos cómodos con ellos. Sony lo que nos aporta es robustez y alcance. Este disco es el primero que ha salido en cuatro países a la vez, lo cual es muy importante para nosotros. Tenemos una carrera en proyecto también en Latinoamérica y esto sin Sony habría sido muy difícil. Hasta la fecha habíamos estado teniendo acuerdos con discográficas pequeñas del otro lado del charco, pero llegaba un punto en el que no conseguíamos el alcance que queríamos. En ese sentido, tener un socio potente como Sony nos facilita mucho las cosas.

- El disco está grabado en los Hansa Studio de Berlín, ¿es una de las razones del cambio en el sonido que se ve en vuestro último trabajo?

- Es el espíritu de hacer las cosas de distinto lugar, también. Llevábamos tres discos grabándolo de la misma manera en un estudio de España, y nos apetecía probar fuera, para ver qué encontrábamos. Es una cuestión de intuición, más que otra cosa. Pero sí, todo ha influido en el cambio de sonido, no solo Berlín. También la manera de trabajar aquí en España con Campi Campón, el productor, y luego también la forma de abordar las mezclas en Estados Unidos con Dave Fridmann. Son, en realidad, una serie de factores que al final hacen que el disco sea lo que es.

- Y el haber grabado en Berlín os habrá aislado un poco de vuestra situación cotidiana, lo cual supongo que también ayuda...

- Eso es una cuestión que siempre ha estado en la banda. Los otros discos también se grabaron fuera de Madrid: en La Mancha y País Vasco. Aparte de otras pequeñas grabaciones que hacemos también aquí en Madrid, el grueso del disco siempre lo grabamos aislados, por así decirlo, porque efectivamente es más cómodo para estar. Al final, si grabas los discos en tu ciudad, estás pensando en la factura de la luz o en ir a recoger los niños al colegio más que en la propia grabación.

- Este cambio de sonido del que hablamos se ve claramente en el primer single, 'Te lo digo a ti', el cual tiene un estilo muy distinto al que nos teníais acostumbrados, ¿piensas que fue un poco arriesgado utilizar este tema como primer sencillo del disco?

- Esa era la intención. El disco tiene un sonido distinto y para promocionarlo queríamos ir preparando al oyente, por así decirlo. Aparte, con el videoclip se generó todavía más esa idea de desconcierto, al mezclar personajes tan dispares como Lolita, Nacho Vigalondo o Nacho Vegas.

- Una de las canciones que más ha gustado de este nuevo disco es '23 de junio'. De hecho, cuando entrevistamos en BuscaMusica.es a Virginia Díaz, nos dijo que esta canción era su favorita del álbum ¿por qué un vals?

- El disco toca muchos palos y el vals es otro. De hecho, no es un vals al uso, es un vals retrofuturista, como dice David, el batería. Se trata de un vals casi atemporal en el que no se llega a saber si es un vals clásico o de otra época o incluso de la actualidad. Nos gusta jugar con los géneros y el vals es otro más.

- ¿Cómo fue la experiencia de presentar el disco en la Biblioteca Nacional con Virginia Díaz?

- Muy buena, fue algo muy bonito. Hicimos las canciones de otra manera, era la primera vez que las presentábamos en directo al público. Además, hacerlo en un espacio como la Biblioteca Nacional, aunque fuera en un auditorio, es algo muy simbólico.

- Hablando del directo, las primeras fechas de vuestra nueva gira serán en Latinoamérica, ¿qué tiene Sudamérica para que os guste tanto visitarla?

- Es un continente entero que habla el mismo idioma y para nosotros supone una forma de conseguir nuevas aventuras para tener experiencias, que luego nos servirán también para generar canciones. Es un mercado enorme, muy interesante y muy rico a nivel musical. Al final, España se nos queda pequeña y hay un continente entero que habla el mismo idioma. El ir a Latinoamérica es algo natural para la carrera de un artista que ha desarrollado su carrera cantando en español.

- ¿Os están surgiendo muchos problemas para adaptar el disco al directo?

- Hemos empezado ahora a tantear y la verdad es que suena mejor de lo que pensábamos. Creo que va a quedar algo muy potente. No habrá muchos problemas.

- Estas semanas se están anunciando las primeras confirmaciones de los festivales veraniegos, ¿veremos a Vetusta en alguno de ellos?

- De momento, no. De momento la gira es la que está anunciada y no hay intención todavía de hacer festivales en verano. No sabemos si el verano que viene habrá algo, pero de momento no estamos programados para los festivales. Al menos, hasta donde yo sé. Lo mismo me llevo alguna sorpresa.

- Durante los últimos años la escena indie en nuestro país ha crecido a un ritmo imparable y buena prueba de ello es también vuestro ascenso y vuestra gran acogida entre el público. De hecho, Vetusta Morla es conocido como uno de los mayores grupos de pop-rock alternativo en nuestro país. ¿Crees que la fama de esta escena es algo pasajero o ha llegado para quedarse?

- Llevamos casi una década, quizá. Cada vez hay más bandas y de momento la fama sigue ahí, no sé si será flor de un día o algo más pasajero. Lo que está claro es que es la realidad ahora y es lo único que está haciendo frente hoy por hoy en nuestro país a la música urban.