JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 21/11/2017

"Phil May es Dios". Quien así se expresaba sobre el líder de THE PRETTY THINGS era David Jones, pasado a la posteridad como David Bowie. Y es que la banda londinense cuenta entre sus incondicionales con los más grandes nombres, desde los Stones, que eran sus rivales en el escenario, a Led Zeppelin, en cuyo sello editaron varios discos en los años setenta, Springsteen que los reclamó para tocar juntos o los Ramones, como reconocía su cantante Joey: "sus discos eran tan salvajes... ellos inventaron el Garaje".

Curiosamente los Pretty Things han estado siempre muy cerca, ya que sus miembros pasan partes del año a la sombra del Boquete de Zafarraya, donde poseen una casa de campo, y donde realizaron unos míticos festivales veraniegos durante los años noventa a los que asistió la crema de los músicos británicos de su generación. Sin embargo nunca antes habían actuado en Granada, y por fin uno de los grupos más influyentes de la historia del rock se presenta en el ciclo Serpiente Negra (Plantabaja, hoy martes 21, 21h.)

Con la canción 'Rosalyn' arranco la carrera de The Pretty Things en 1964, sí hace 53 años, que discográficamente ha tenido en 2015 su última entrega, 'The Sweet Pretty Things (Are In Bed Now Of Course)', dejando entre medias una treintena de referencias sin contar las infinitas grabaciones "piratas" ni las recopilaciones (la última este mismo 2017 editada por Madfish con 39 temas, la mitad de ellos en directo).

El grupo nació de una anécdota: cuando el guitarrista Dick Taylor decidió abandonar a unos incipientes Rolling Stones porque quería más crudeza y energía, fundando The Pretty Things junto a un compañero de escuela llamado Phil May. Años de Rhythm&blues en estado crudo les aseguraron un puesto privilegiado en la historia del pop. A ellos se debe la primera Opera Rock en 1967, 'S.F. Sorrow', grabado en los estudios Abbey Road en sesiones que compartían con Beatles y Pink Floyd. Luego llegaría 'Parachute', elegido "mejor disco de 1970" para Rolling Stone, y su fichaje por Swan Songs, el sello de Led Zeppelin donde grabarían a lo largo de esa década. Jimmy Page dijo de ellos que "eran una banda que realmente estaba cambiando la música".

Tras un par de paradas biológicas, una curiosa vida paralela como compositores de bandas sonoras (¡hasta de cine porno!) como The Electric Banana, y un intercambio continuo de nómina con grupos como Kinks o Rainbow, Dick Taylor y Phil May han seguido al frente la banda (ahora con Jack Greenwood, George Woosey y Frank Holland) sin parar de editar discos lejos del mundanal ruido (el 'Balboa Island' de 2007 es de ponerse firmes) y sin parar de tocar: este noviembre tiene 20 actuaciones. Pocas veces una marca tan prestigiosa toca en Granada.