JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 11/11/2017

Ganadores del premio del Plantabaja, Royal Mail han apretado su nombre para inaugurar una nueva etapa, RYM, que poco tiene que ver con lo escuchado de ellos, según se desprende de la laboriosa grabación que ahora presentan. Tras 'Royal Game' de 2014 llega ahora 'Hasta el final, la duda', que aseguran "no es una selección de canciones al uso, sino un conjunto de fragmentos instrumentales con historias propias". Lo tocan por primera vez en Granada en el Teatro Cajagranada (hoy, día 11 del 11, a las 21h.) junto a la chicas de Dreyma.

- Han comprimido el nombre. ¿Acaso se ha quejado el servicio de correos real?

- (risas) Te mentiría si te digo que nunca hemos tenido problemas con el registro del nombre de Royal Mail. Es cierto también que ese no ha sido el motivo del cambio de nombre, pero, oye mira, así matamos dos pájaros de un tiro, ¿no?

- Veo las fotos de la nueva nómina, ¡¡¡y han absorbido a Don Carlota!!!

- Nuestro Carlota, César, ya colaboró en los directos de Royal Mail, y por supuesto para este nuevo proyecto (ya que lo consideramos así) también.

- ¿Supone volver a empezar desde casi cero?

- Prácticamente. Han surgido muchos cambios y el haber estado cerca de año y medio de parón, reflexión y trabajo, nos ha hecho replantearnos esto de otra manera y volver a empezar de cero. Aunque por otro lado, partimos también con ciertas ventajas gracias al disco anterior como Royal Mail. Nada ha sido en vano.

- ¿Qué recorrido tuvo el premio del Planta Baja?

- Bueno, aquel premio fue un punto de inflexión importante ya que nos dio la oportunidad de grabar rápidamente un disco y meternos en el circuito de salas. Ganar ese concurso también nos aportó cierta promo importantísima en nuestra ciudad ya que era algo que se extendía muy fácil por el boca a boca... la gente al menos sabía de la existencia de una banda que se hacían llamar como el sistema de correo postal británico, que eran de Granada y había ganado un concurso muy guay.

- Oigo su nuevo trabajo... y se me han cortado una buena parte de lengua... Y además la usan en castellano.

- Teníamos muchas ganas de escribir y cantar en castellano. Fue cuestión de querer ser lo más sincero posible y, sobre todo, que los pocos mensajes que de un modo oral el álbum transmite, pues que al menos se entendiese más fácilmente. Era una gran responsabilidad y un reto importante, y eso nos motivaba bastante.

- El disco está muy arregladito, con generosos y detallistas pasajes instrumentales, ¿le han cogido el gusto a jugar con la música?

- Nos fijamos mucho en eso y como he dicho antes, no solamente queremos que sea la voz la que transmite un mensaje, sino también un adecuado acompañamiento instrumental, jugar con diferentes armonías y texturas de sonidos. Es verdad que siempre nos hemos sentido más cómodos dejándonos llevar sin preocuparnos en cortar la canción en 3 minutos.

- ¿Vuelve el rock sinfónico?

- Se me viene a la cabeza bandas como Yes, Pink Floyd o King Crimson... Como ocurre en todas las artes, siempre tendemos a recuperar cosas de nuestro pasado y hacerlas nuestras. Ahora hay una corriente sinfónica y psicodélica importante, pero más bien creo que hay que poner las miras hacia lo sintético y lo electrónico. La combinación de nuestro pasado y lo que hemos sido, con lo futuro y lo moderno es lo verdaderamente interesante.

- En cualquier caso un trabajo de zonas muy intensas...

- Sí. Este disco es bastante visceral y tiene una carga emocional bastante importante. Esa sensación pienso que la transmite también al no haber estribillos pegadizos y repetitivos. Simplemente son historias y mensajes contados con un acompañamiento instrumental muy dinámico.

- Y nada complacientes, hay un algo inquietante, hasta agresivo a veces...

- Como la vida misma.

- ¿Podríamos hablar de un disco temático, casi una suite-ópera rock?

- (risas) Sí que podríamos considerarlo un disco bastante más conceptual, pero no ha sido intencionado. Quizás hemos sido muy obsesivos con cierta temática y eso nos ha llevado a parecer desembocar en un disco temático.

- ¿Con qué se me han dopado para hacerlo?

- Con un poquito de cine del bueno, autotune, experiencias personales, rupturas, ansiedad, cambios racionales e irracionales, sociedad, política - corrupción, medio ambiente, esperanza, nuevas tendencias, alguna que otra copa de vino y poco más.

- Y en directo, ¿la música se les va de las manos, y dejan que se vaya, o lo tienen todo controlado?...

- Sería más bien una combinación de ambas cosas. Nos gusta tener las cosas controladas y trabajadas pero también nos gusta dejarnos llevar por el momento e ir sobre la marcha.

- Unas palabras, por favor, sobre sus compañeras de escenario, Dreyma...

- Son compis de agencia con Magnolia Damasco, bajo la batuta de Alfonso Méndez, y lo poco que hemos escuchado de ellas nos gusta bastante. Tienen un punto dreampop pero a la vez canalla que nos encanta. Y de hecho ya están sonando y siendo demandadas en diferentes medios y radios de difusión como Radio 3, por lo que nos alegramos un montón. ¡Lo hacen muy bien!