JUANMA CANTOS  |  Madrid, 03/11/2017

Guitarrista libre y personalísimo en su manera de componer y de tocar, CHEMA SAIZ es uno de los jazzmen nacionales más destacados por su trayectoria profesional, cargada de eclécticos e interesantes proyectos. Habitual en los últimos tiempos como miembro de formaciones "tributo" a grandes del jazz (Todo Gershwin, 'Recordando a Joe Pass & Ella Fitzgerald' junto a la cantante Ángela Cervantes...), Chema Saiz regresa a Bogui Jazz el jueves día 9 (21:00h), a trío, con un repertorio de temas propios, antiguos y nuevos, que quiere poner en valor en un concierto que ha titulado, no sin sorna, como es él, 'Recordando a Chema Saiz'.

- 'Recordando a Chema Saiz', ya tocaba...

- Pues sí, ya iba siendo hora, para qué te voy a decir que no. Tengo muchas ganas de hacer mi propia música. El título del espectáculo no responde a un afán narcisista (solamente), sino al afán de que se me disocie de los tributos, a los que les tengo mucho aprecio, y se pueda ver que tengo cosas que decir fuera de ellos.

- Te hemos visto últimamente con muy diversos proyectos, muy diferentes en concepto, pero en su mayoría "tributo" a otros, ¿qué te aportan, qué les aportas?

- Los tributos me hacen revivir mis eternos aprendizajes de los clásicos, y yo les aporto lo que puedo. Trato de dar una visión personal y de salirme un poco de la interpretación clásico-jazzística.

- Sueles tocar habitualmente en Bogui Jazz, ¿qué supone para ti este club madrileño?

- Es uno de los poquísimos sitios donde tengo oportunidad de tocar, lo que agradezco profundamente. En general nunca he sido bien recibido en legendarios lugares donde en Madrid se hace jazz, y digo nombres: Café Central, Populart, Clamores, Galileo Galilei... Por tanto, Bogui Jazz supone para mí una especie de paraíso. Además de la parte personal, creo que es un sitio donde se puede ir a escuchar a músicos de muy buena calidad. Las condiciones acústicas, además, son francamente excelentes.

- Del repertorio de tu próximo concierto con tu trío en el Bogui, ¿qué temas de tu discografía rescatarás y por qué?, ¿habrá nuevos temas no editados?

- Tocaré grandes éxitos (que lo fueron entre un reducido conjunto de seres, en su día) como 'Malos Modales', 'Latín' o 'Elástica'. Los rescataré porque ya casi he aprendido a tocarlos. Quizá caiga algún otro como 'Estaba La Pastora', de mi disco 'Solo Album'. El resto serán temas no editados, algunos ya añejos y otros nuevos, que espero ya meterme en el estudio a grabarlos, un día de estos.

- Lo último que has editado es tu trabajo discográfico a dúo con el teclista David Sancho, 'Sanchema', un proyecto arriesgado y personalísimo...

- Sí, estoy de acuerdo con lo de arriesgado y personal. Ha sido un arrebato de grabar exactamente lo que hemos querido, sin estar sujetos a si va a gustar, si no, a quién, dónde podremos presentarlo, si guardan los temas coherencia estilística, si es jazz o deja de serlo... Mayormente he grabado siempre lo que me ha parecido y no he hecho caso a posibles atisbos de producción por parte de algunas personas, a los que tampoco les había dado vela nadie es esos entierros, pero aún así, ya estaba cansado de que me dijeran lo que tenía que hacer para "triunfar". Pero claro, eso tiene un precio: no vamos a tocar en esos lugares en los que nos dicen "eh, que esto es un club de jazz..." (no es el Bogui Jazz, por suerte). El asociarme con David Sancho, que es un genial musicazo, responde a un afán de reciclaje por mi parte, y tratar de aprender todo lo posible de estas nuevas generaciones, que vienen atizando muy fuerte. De hecho David podría ser mi nieto, si quisiera, lo que pasa es que no quiere.

- Madrid es ciudad de residencia de grandes guitarristas, y me consta tu buena relación con muchos de ellos, ¿a cuáles destacarías y por qué?

- Hay ahora un chico joven que nos ha vuelto locos a todos, Álvaro del Valle, es un musicazo; luego tenemos a Marcos Collado, Javier Sánchez, Mario Quiñones, Israel Sandoval, Guillermo Álvarez (al que se le ve muy poco)... Todos ellos tienen un nivel de creatividad, de musicalidad, de nivel técnico que me parece alucinante. Me encantaría tocar como cualquiera de ellos.

- Para este concierto te acompañas de dos músicos igual de inquietos y eclécticos que tú. Por favor, haznos las presentaciones...

- Ambos son buenas personas, pero mejores músicos (es que cuando a mí me presentan como buen músico pero mejor persona, no sé, hay algo ahí que me chirría). Alberto Brenes es un baterista con una musicalidad increíble, tiene el arte de saber cómo estar constantemente creando, aportando y complementando sin molestar lo más mínimo y haciendo gozar al máximo. Es una maravilla; y Ander García es un ser libre, que toca bajo, contrabajo, albogue, canta, baila, trepa, hace cualquier cosa que se le pide y no dice que no a nada. Estoy encantado con ellos, y eso que aún no hemos ni ensayado...