JUANMA CANTOS  |  Madrid, 26/10/2017

El fotógrafo JOAN FONTCUBERTA acaba de presentar en la librería y galería de arte La Fábrica de Madrid su nuevo trabajo, 'A Chupar del Bote', un libro sirve de instrumento en su experimentación en la creación de obras "fake" y su incursión en la pedagogía de los mecanismos del engaño.

En una amena charla, el artista, docente y crítico barcelonés ha explicado los tres proyectos que han vertebrado el resultado final de una obra que sirve para moverse en los límites de la realidad y de la ficción y para explorar con ello la manipulación de la percepción. Los dos primeros han servido de base al tercero, como explicó.

Por una parte, en el contexto de "jugar con la similitud, la creación de confianza y la certeza de las imágenes", según sus palabras, "trato de fomentar la duda, lo frágil que es la seguridad en lo que vemos y cómo influyen nuestros prejuicios, estados de ánimo, etc., en nuestra percepción artística". Para ello, incorpora elementos a retratos reales, "para que parezca que existe una relación entre algunos artistas y la fotografía". Caso concreto, sus fotomontajes de retratos de Picasso, fundamento de la imitación de la técnica picassiana que le llevó a colgar sus logrados "fakes" en el Museo Picasso, haciéndolos pasar por material inédito encontrado del universal malagueño. Una acción apoyada en el desarrollo de una performance en la inauguración de la exposición en la que simuló ser el comisario, y no el artista. "A base de eufemismos y dobles sentidos, pero sin afirmar en ningún momento que las obras eran de Picasso, hice creer a la prensa que lo eran". Cinco de siete periódicos publicaron la información como si de una exposición del maestro se tratase. Repitió de forma similar con otros artistas como Tapies, Miró o Dalí, ironizando de este modo sobre el concepto de estilo, considerado como la repetición de elementos gráficos, que, como afirma, "no tienen por qué ser exclusivos de un artista".

En su segundo proyecto, 'Trepat', realizó un trabajo de investigación y búsqueda, "buceando" en un siglo de archivo fotográfico comercial de la clausurada fábrica de maquinaria agrícola del mismo nombre, y seleccionando, de entre el material de los fotógrafos "anónimos" que trabajaron para esta fábrica de Tárrega, aquellas fotos que tuviesen similitud con clásicos de las vanguardias. Realizó composiciones y montajes de este material con el de autores reconocidos, como Man Ray, para lograr la confusión del espectador. Incluso, en la exposición de la serie, simuló la escenografía de las vanguardias, logrando una "ficticia verosimilitud" que jugaba con la percepción del instruido en fotografía.

Pero es quizá su tercer proyecto el más interesante. Se trata de 'Proyecto X.B.' Su objetivo, "mostrar cómo es de fácil crear un autor y demostrar que muchos de los autores actuales no son más que un producto, un branding concebido para el mercado". Para ello, utilizando fotografías propias de un reportaje de juventud en la sala de fiestas El Molino de Barcelona, creó el personaje de Ximo Berenguer, al que hizo pasar por autor, en "un trabajo de infiltración que ha requerido de un comando", con la colaboración del IVAM y varias escuelas de arte, con los que preparó minuciosamente material como correspondencia inventada, fotomontajes, un supuesto texto de Vázquez Montalbán firmado bajo pseudónimo, e intoxicó Internet con reportajes falsos o entradas en la Wikipedia que dieran visos de realidad a la supuesta biografía de un autor olvidado cuyo trabajo hubiera sido ahora descubierto, a imagen de casos como Vivian Maier y otros "tesoros encontrados" (de los cuales, alerta Fontcuberta, "hay que sospechar siempre"), o siguiendo la estela de la creación y fundamentación mediante material fotográfico de personajes de ficción como Amory Clay en la novela 'Suave Caricia' de William Boyd.

El resultado, exposiciones de la obra "fake" en el IVAM, en la Galería Fernando Padilla (colaboradora del proyecto), en ARCO... con decenas de coleccionistas que adquirieron obras y numerosos medios que loaron al supuesto autor. Un trabajo culminado con la edición del libro 'A Chupar del Bote', inicialmente acreditado a Ximo Berenguer con la connivencia de su editorial, RM. La autoría real de Fontcuberta se desveló en la pasada edición de PhotoEspaña, demostrando que aún es posible crear un autor imaginario, de la nada, en la sobreinformada sociedad de Internet.