JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 26/07/2017

En los pocos meses que lleva en Granada, la asturiana LORENA ÁLVAREZ se ha hecho un importante hueco en los escenarios de la ciudad, y mayor aún en el corazón de los nativos, por su arrolladora simpatía, su frescura y sus contagiosas actuaciones. Por increíble que parezca (bueno, le sucede lo mismo que a los Hermanos Cubero) es una cantautora enamorada del folclore popular que fascina a los indies, y que igual va al Parapandafolk (hoy) que al Primavera Sound, donde triunfó como Melanie en Woodstock. Toca con "su banda Municipal" y en otras ocasiones como ¡mujer orquesta!; en el Parapanda comparte escenario con los troveros José López Sevilla y Paco Peret en un mano a mano con el trapero Tader y el grupo de baile La Garita en 'Danzando y Trovando'.

- Desde a Asturias a Granada, ¿cómo ha sido ese periplo geográfico?

- Pues con muchas curvas, y muy largo. Pero es que Granada me llamaba y me llamaba y no pude resistirme a sus encantos.

- ¿Y qué se ha encontrado por este Sur?

- ¡Mucha música! Muchas personas que entregan su vida a la poesía y a la música, y además muchas ganas de compartir los conocimientos con otros músicos, y mucho respeto y ganas de aprender de los demás. Aquí me gustaría nombrar a muchos amigos de los que estoy aprendiendo y con los que estoy compartiendo momentos musicales y también no musicales muy bonitos como Napoleón Solo, Soleá Morente y su familia, Pájaro Jack, Los Planetas, Lagartija Nick, Niños Mutantes, David Heredia, Cosmotrío... En Granada se puede crecer mucho musicalmente, ¡en cada esquina suena una guitarra! Hay música por todas partes, te sientas en una terraza a tomar algo y mientras hablas de unos arreglos para una canción, en la mesa de al lado hay alguien hablando de grabar una línea de bajo, y en la otra mesa alguien habla del próximo bolo que tiene... Me da la sensación de que quizás en otro tipo de trabajos, Granada no es un buen sitio para poder crecer, pero en lo que se refiere a lo musical, para mí es el mejor lugar. De hecho no creo que haya otra ciudad en España que no sea Madrid o Barcelona, donde haya tantos músicos/as importantes.

- Antes la música acompañaba cada etapa de la vida, personal, profesional, familiar... las había de siega, de boda, de mili, de primavera, navidad, de... ¿La música actual tiene ahora mismo esa representación?

- Pues eso por lo general desapareció con la aparición de los aparatos de grabación. Antiguamente para escuchar música, alguien tenía que interpretarla en directo y se tenía en cuenta el momento, para hacer una música acorde con la situación. Además de que cada lugar tenía sus peculiaridades musicales. Hoy en día los aparatos para escuchar música están al alcance de la mayoría de gente y la música comercial es la que suena en cualquier lugar y en cualquier situación, ya sea el trabajo, una boda, o una fiesta. Te ponen la disco-móvil y ¡venga! Esto, que tiene sus cosas buenas, también hace que se pierda mucha riqueza y que todo sea más uniforme.

- ¿Qué le motiva a hacer una canción?

- Pues, como te he dicho antes, creo que en primer lugar el aburrimiento, y una vez que me pongo al lío, pues las canciones nacen de la necesidad de contarles a los demás, quién sabe por qué, cosas que voy observando, son como un cuaderno de notas, adornadas por mis fantasías.

- Se elogian mucho sus historias. Hay quien hace una canción a partir de un riff... ¿a usted le sale antes la música o el "cuento"?

- Sin duda el cuento. Aunque es un cuento musicado. Me suelen salir las dos cosas a la vez, si tuviera que escribir un texto que no estuviese acompañado de música, no sería capaz. Voy juntando el sentido de las palabras y el ritmo; a veces el ritmo, la melodía, le da el sentido a las palabras y otras veces al revés. Como puedes observar, no sé explicarlo muy bien...

- Y todo, suena muy en primera persona, ¿no le da reparo decir cosas tan suyas o el personaje tiene también su parte de literatura?

- Curiosamente lo que me da reparo es escuchar a otros grupos cuando las letras son muy personales, pero sin embargo no me pasa con la música tradicional, aunque se use la primera persona en muchas ocasiones y se cuenten cosas personales, y creo que es porque la primera persona en la música tradicional, en realidad está hablando no de uno mismo, sino de algo común a la mayoría, o que le podría pasar a cualquiera, y eso es lo que intento hacer yo también.

- Y por último, la pregunta del millón: ¿qué suena más afinado, la botella de anís La Asturiana o la de anís La Granadina?

- ¡Tengo totalmente comprobado que una vez que te has tomado todo el anís de la botella, las dos suenan igual de afinadas! (risas)