ARTISTAS, GRUPOS...:
GÉNEROS, ESTILOS...:
SALAS, FESTIVALES...:
SELLOS, DISTRIBUIDORAS, EDITORAS, PROMOTORAS...:
El resultado comercial de su anterior trabajo ha sido de tanto recorrido que han optado por la continuidad, incluso en directo -su fuerte-.
El estreno en casa de un disco de un grupo granadino siempre es una cita importante en el calendario citadino. En el caso de LORI MEYERS, la puesta de largo oficial (hubo una premier hace meses) de 'Impronta' será con dos noches (10 y 11 de mayo, a las 21h) en la discoteca Granada-10, que retoma de nuevo una actividad en vivo de décadas.
Han pasado tres años de 'Cuando el destino nos alcance', un disco comprometido para la banda lojeña que ha visto multiplicar exponencialmente a sus seguidores, y a la vez, perdió con ese desprejuiciado disco una base de fieles que no entendió muy bien su apuesta por el mainstream. Sin embargo para el grupo -que se fotografía ya como trío, con el núcleo duro por delante: Noni, Alejandro y Alfredo- las cosas han estado más claras, y el resultado comercial de este trabajo ha sido de tanto recorrido que han optado por la continuidad, incluso en directo -su fuerte- donde la inclusión definitiva de un teclista a tiempo completo zanja las discusiones: los experimentos con gaseosa, así que 'Impronta' debía ser necesariamente un trabajo conservador.
El álbum fue grabado en los últimos meses de 2012 en una casa rural de la localidad de Alomartes, y posteriormente fue terminado en Los Ángeles (EE.UU). Los responsables del sonido final han sido el argentino Sebastian Krys (con el que repiten) con el apoyo también del solicitadísimo Ricky Falkner (Standstill) junto con los técnicos de Producciones Peligrosas.
Al margen del ruido organizado por la peculiar campaña de "realidad aumentada" a través de aplicaciones telefónicas que movilizó a sus fans (sin cuantificar, pero sí a muchos medios ávidos de novedades), la esencia de 'Impronta' está en sus canciones, que los sitúan cada vez más como representantes notorios de una tradición de pop coreable con escasos representantes a día de hoy; más Brincos que Ángeles y más Ángeles que Módulos: escaso riesgo, letras livianas, voces encajadas, arreglos exuberantes y deslumbrantes habilidades melódicas para estribillos que se pegan como el velcro. Canciones casi pensadas para el directo inmediato, en concierto o en el chiringuito de playa, es decir, armadas para su vida en público más que en privado, y que sin esperar a segundas oportunidades se entregan inmediatamente, apostando por el consumo instantáneo más que por la longevidad. Y aquí cabe un recuerdo a que las referencias que mejor han sobrevivido del grandísimo Antonio Vega son precisamente las menos sobreproducidas y más (con perdón de la palabra) austeras.
Antes de que llegue la época de festivales, para los que este quinto trabajo tiene una canana llena de munición, el grupo cierra casi en Granada la temporada de salas.
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Prometemos no ponernos pesados... ;)
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ