ALFONSO SÁENZ  |  Madrid, 27/02/2010

La cita del pasado miércoles, 24 de febrero, en la Moby Dick de Madrid fue una de esas fechas que tarda en olvidarse para los amantes de las cosas finas, cuidadas y bien hechas.

La madrileña sala de la avenida de Brasil fue el escenario elegido para la segunda etapa de la gira por España de los estadounidenses GLORYTELLERS junto a la local AINARA LEGARDON.

Ainara tuvo el placer de abrir el fuego, un fuego que calentó y envolvió a todo el público asistente. Allí se estaba agustísimo, como en el brasero, bajo las faldillas de la mesa camilla en una lluviosa y fría noche. La vasca nos deleitó con un deliciosamente interpretado repertorio de canciones. Evocadora e intimista, a caballo entre el folk y el indie-rock, Ainara Legardon dio protagonismo a su último disco 'Forgive me if I don't come home to sleep tonight', interpretando con maestría temas como 'Sickess' o 'I won´t forget', así como 'Forget just anything', de su disco de debut 'In the mirror' y 'Befote waking up', que irá incluida en su próximo trabajo. El batería Alfons Serra y el contrabajista Javier Díez-Ena fueron el contrapunto idóneo para la guitarra y la voz de Ainara, quien susurrando unas veces y desgañitándose otras, acariciaba y apaleaba la guitarra a partes iguales.

Tras la actuación de Ainara Legardon, le tocó el turno a Glorytellers: la banda de los ex Karate, Geoff Farina y Gavin McCarthy junto con el psicodélico guitarrista Mike Castellana. Los de Boston dieron un recital de calidad, sentimiento y buen gusto. El folk-jazz y el country-blues de Glorytellers desplegó sobre la estancia una nube de candor y buenos sentimientos. Pasajes bucólicos, barbacoas en el jardín, tardes de picnic en el campo y finales felices es lo sugerían las composiciones de estos tres experimentados músicos.

Glorytellers realizaron un concierto impecable, donde caminaron entre la interpretación de temas de su último trabajo, 'Atone', como 'Blue Flag' o 'The Lost Half Mile', junto con canciones de su disco homónimo, como 'Awake at the wheel' o 'Tears of...'.

Los de Geoff Farina fueron capaces de aplicar ese impasse necesario para que una balada no resulte empalagosa, sino todo lo contrario. La visceral guitarra de Mike Castellana contrastó a la perfección con el sutil y preciso finger picking de Farina, quien con sus optimistas cánticos consiguió arrancar grandes y mantenidos aplausos a un público encantado de estar allí. La actuación de la banda concluyó con una excelente interpretación de un clásico de Mississippi John Heart, al más puro estilo Dylan, con el que Farina puso punto y final a una noche estupenda.

La naturaleza del evento que acabábamos de presenciar podía adivinarse a juzgar por el semblante de los rostros. Una sonrisa colectiva salía de la Moby Dick, las parejas se abrazaban, la lluvia cesó. Todo el mundo debería tener derecho a acudir a esta clase de citas. No hay mejor medicina. ¡Glorytellers al Congreso ya!