JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 20/03/2012

Tras agotar varias marcas, Juanfra Godoy parece que ha encontrado en HARRY UP! la definitiva denominación social para canalizar su energético sentido del pop (y el rock), dirigiéndose a las partes bajas del oyente, de la cintura para abajo, hasta el suelo de la pista de baile. Harry Up! (con Carlos Nievas, Nuria Fernández de Moya y Koke González esta vez) es el vehículo con el que Godoy ha logrado receptividad y también gente enfrente, y con ellos el feedback necesario para retroalimentarse, en conciertos que ruedan muy rápido y da la sensación de que se acaban demasiado pronto.

El programa de 'Synergia', el disco que estrenaba, es absolutamente matador, no da tregua a los pies ni para poder hidratarse en el punto de avituallamiento habitual. Y el concierto de esta suerte de Bowie local, con algo de mod tanto como de glam, y una bajista empujadora hasta ponerte firme contra la pared, sugiere imperativamente aquella canción de Radio Futura: 'Dance usted', ¡Señor, sí señor! 'Sexy beauty girl', 'Rock your body' o 'Insonmia' (¡ay, preparada para compartir con un incompareciente Javi PPM!) son torpedos a la línea de flotación del reposo contemplativo, munición para el sentido del ritmo y un obligatorio levántate y baila irremediable frente a la automática pulsión electrónica y la energía viva de la tracción manual.

Sí estuvo en cambio el antiguo guitarrista de Soulsuckers, Alberto Ávila, para hacer 'Jealousy' (curioso intercambio de papeles: el bajista de aquellos, José Pineda, lo fue también del prototipo Harry Up!) enfilando ya un fin de fiesta triunfal en un Planta Baja lleno, de gente, de ganas, de amigos, de entusiasmo... y que terminó con algún milímetro menos de espesor en las baldosas de la pista, haciendo aún más "baja" la sala.