JUANMA CANTOS  |  Madrid, 16/03/2012

El panorama jazzístico español guarda en su seno artistas únicos que desbordan esa innata "bendita locura" que les hace inimitables. Es el caso del saxofonista (tenor, soprano), flautista y cantaor ANTONIO MESA. El onubense, afincado en Barcelona, llegaba anoche al escenario del Bogui Jazz de Madrid (repite hoy viernes, 22:30h) para mostrar su particular visión de la fusión entre el bebop (y otros estilos jazzísticos) y el flamenco. Carismático como pocos, con ese punto de excentricidad propio de los genios, Mesa firmó un inclasificable (por diverso) espectáculo rodeado por un buen grupo formado por el solvente pianista Rubén Andreu, el trombonista -y una de las figuras emergentes del jazz madrileño- Santiago Cañada, el contrabajista Josemi Garzón y el baterista todoterreno (forma parte de grupos de blues, swing, jazz...) David Fernández.

Recién llegado de una gira por Oriente Medio, en la que ha triunfado en festivales como los de Ammán y Jerusalén, Antonio Mesa arrancó su concierto de anoche con la flauta en un 'Beautiful Love' que ya mostró las querencias flamencas del onubense, seguido de un temazo como 'Paz para Pablo', agarrando el tenor para sacar de él una vibrante muestra de hacer jazz, con dulzura, dejando uno de los mejores momentos de la noche. 'Princesita de cartón' volvió a los parámetros flamencos, en este caso arrimados al otro lado del Atlántico, para terminar el primero de los dos pases con una impecable revisión bopper del 'Resolution' de John Coltrane.

La sorpresa llegó en la segunda parte. Jerry González apareció en la sala para acompañar con su trompeta y su genialidad al quinteto tras el intermedio. 'Skylark', en parámetros de un jazz avanzado, 'Obsesión', plenamente latina, y una curiosa y aflamencada revisión de 'Round Midnight', en la voz de Patricia Villacañas, invitada para el cierre del concierto, dieron por finalizada la primera de las dos presencias consecutivas de Antonio Mesa en el escenario del Bogui Jazz. Esta noche, más.