JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 24/02/2012

'Hacia lo salvaje' es el nombre que han elegido Eva Amaral y Juan Aguirre para su séptimo disco, un disco con canciones más crudas y más intensas, que tiene su correlato en directo con conciertos, cuentan las crónicas, más altisonantes y roqueros. Lo podrán comprobar hoy viernes en el Palacio de Congresos de Granada. Juan Aguirre nos habla sobre todo ello.

- Parece que están furiosos contra el mundo: 'Hacia lo salvaje'... tiene un tono más airado, incluso por momentos iracundo...

- No sé qué decir exactamente porque nosotros no solemos ser buenos analizando lo que escribimos; sí es cierto que lo hacemos de una forma muy impulsiva y desde fuera se pueden observar otras cosas. Si desde fuera lo parece, debe serlo. Eva siempre dice que cree que es un disco "de huida", de escape hacia adelante, pero yo me pierdo en los posibles análisis que hacéis los oyentes.

- Me llamó mucho la atención ver a Mikis Teodorakis encabezando las marchas en Grecia, ¿qué papel piensa que debe tener un creador en esta sociedad?

- A mí me llamó también la atención verlo allí, sí. Es imposible que no se filtre en lo que haces la idea que cada uno tiene del mundo. En nuestro caso creo que no debemos tener ningún papel especial más allá del vivir en el aquí y el ahora, y tener ojos y oídos que ven y escuchan lo que pasa... Luego procesas la información y la reciclas en tus canciones. Pero no pretendemos nada especial, y ocurriría lo mismo si fuéramos camareros o periodistas, no somos especiales y huimos de la tentación de sentirnos unos iluminados.

- Leo un titular de hoy (por la semana pasada): "Tras más de mil conciertos, el dueño de la sala de conciertos Secadero abocado al entrar en la cárcel por ruido"...

- Me vas a permitir que no hable de la justicia en este país porque me caliento. No puedo opinar con serenidad ni conocimiento de causa pero siempre me solidarizaré con quien organiza conciertos como el dueño de esa sala, lo haré siempre de una forma irracional, como cliente y como artista que ha tocado en todas. Ahora, en general, me caliento mucho hablando de la justicia de este país: como la mayoría de personas que conozco no entiendo cómo un tipo que investiga ciertas cosas está inhabilitado y un corrupto hijo de puta está libre... y está por ver si una peña que se ha dedicado a robar a manos llenas va a la cárcel o no, tan sólo por pertenecer a una familia privilegiada... mejor hablamos de música, ¿no?

- Vayamos a algo más ligero: ¿Dónde guarda Eva semejante voz?

- Eva es una genio. Tocamos juntos desde la adolescencia y pienso que es una tía con un talento increíble, es un ser excepcional para conversar, trabajar y salir a la carretera. A veces su voz encubre letras alucinantes y ha tenido que pagar el precio de ser tía y de vivir en un país donde se estigmatizan algunas cosas y además hay una escena musical de juguete: si fuera de Canadá estaríamos hablando de un intocable nombre mundial.

- Nos quieren mucho al parecer, ya en su primer disco le cantaban al Sacromonte, la Alpujarra y la Plaza de la Estrella... y han terminado dedicándonos un minidisco "virtual" entero a los granadinos. Muchas Gracias.

- Al principio era una relación ideal, porque conocíamos la ciudad a través de las canciones de 091 y éramos un par de chicos de Zaragoza que no habíamos visto mucho mundo. Todo era ideal y a través de los ojos de José Ignacio Lapido. Luego fuimos conociendo más cosas, más grupos: Planetas, Lagartija... descubrimos la música de Morente y el flamenco. Aquel ep fue una curiosa casualidad, porque nos pidieron grabar unas canciones que nos gustaran, ¡y todas ellas eran de grupos de Granada! Tenemos amistad especial con unas cuantas personas de la ciudad; coincidimos en sentirnos en la periferia del mundo del mundo y la "mala follá" granadina nos recuerda a la sequedad maña, así que como en casa.

- Hablando de granadinos no me cuesta nada pensar 'La Antártida' cantada por Lapido.

- La verdad es que pensábamos... ¡La verdad es que no pensábamos en nada! El sonido de las palabras nos interesa mucho, no somos cantautores pero cuidamos que las palabras estén en su sitio, tengan su significado y suenen entre ellas bien, algo que a él se le da muy bien hacer.

- Aquí les hemos visto presentar sus respetos a Elliot Murphy, o seguir desde el lateral conciertos de Lapido o Lagartija Nick, ¿cómo una estrella del rock and roll mantiene el carácter entusiasta y fascinador de la música?

- Se puede, sí. Eso de ser una estrella del rocanrol es una quimera, el día que te crees eso pierdes la capacidad de observación. Y nosotros disfrutamos de los conciertos de los demás en la medida de que podemos. Esto es un forma de vida, y algo muy hedonista: te gusta y lo disfrutas.

- ¡Me imagino entonces que pisar el estudio de Jimi Hendrix habrá sido un subidón!

- Grabamos en nuestro estudio y mezclamos allí, pero no por nada, sino porque el ingeniero trabajaba allí, no fue por mitomanía. Allí habían grabado Hendrix, Zeppelin y más gente y es un sitio emblemático... ¡hombre, claro, nos hicimos algunas fotos allí, pero más pensando en el futuro más que en el pasado!

- Ya llevan años y tiene los suficientes para ir creciendo en paralelo (o no) con su público, algo que suele ser comprometido y hay quien se queda agarrado de por vida a una foto fija, ¿notan esa sintonía?

- Sí, claro, y nos sorprende, porque tú normalmente escribes para ti, y nos vale con que los discos nos complazcan a nosotros. Luego una vez que lo has sacado y le llega a la gente, pues flipas con el grado en que se puedan compartir historias y sentimientos.

- Cada vez más optan por la tercera persona y se convierten en observadores y contadores de historias, no siempre de amor y tampoco con finales felices.

- Hay de todo, lo que nunca terminan es con finales tipo Hollywood, porque es algo que no nos ha pasado a nosotros y de lo que no podemos hablar. Hay algunas que son más simbólicas, más metafóricas o utilizando imágenes cinematográficas, y depende lo que te pida la historia y el nivel en que te quieras involucrar, pero en general no creo que te toquemos temas que no haya hecho alguien antes.

- Sí son temas universales, pero no frecuentes en un pop cada día más inocuo y superficial: hablan del paso del tiempo, las tomas de decisiones sin retorno, la muerte, incluso la elegida...

- La muerte y el sexo nos atraen bastante, eros y tanatos, son dos motores de este mundo.

- Se estrenaron por aquí en el programa paralelo del paralelo del Espárrago Rock, apenas con una silla y una guitarra, ¿echan de menos ver las caras de la gente?

- No, no, es algo que lo seguimos haciendo de cuando en cuando. Lo que pasa es que también nos gusta poner los amplis a todo volumen; en aquellos tiempos íbamos así porque no teníamos un duro para más, y aprendimos mucho haciéndolo, pues como Billy Bragg por ejemplo... éramos dos pero nos sentimos como un grupo entero.

- Dicen que este disco lo están presentando con más trapío, ¿estas letras necesitaban más energía o lo pedía el cuerpo simplemente?

- Yo es que no me considero un guitarrista de rock, sino más bien de folk y de pop, y me he dedicado mucho a hacer arpegios. Eva me convenció de que podía hacer otras cosas, usar pedales de fuzz, etc., y ella se dio cuenta en el escenario de que podíamos dejarnos de teclados y subir la guitarras, vamos en esa dirección. Creo que estamos logrando sonar melódicos y cañeros a al vez. No tiene nada que ver con tópicos del rock, a mí el ruido por el ruido no me ha interesado nunca.

- Han optado ahora por la autogestión ya total.

- No le damos mucha importancia, nosotros montamos el sello porque grabábamos con una compañía que desapareció y entendimos que la mejor manera de mantener nuestra forma de trabajar era hacerlo así. Era una señal del destino y queríamos seguir con la filosofía de la banda, de hecho no tenía ni nombre. Nos ha sorprendido el interés que ha despertado este tema porque creemos que es normal, hacerlo tú todo y luego delegamos temas como la distribución, ¡no vamos a ir nosotros! La independencia está dentro de uno y consiste en las cosas a las que dices sí o no.

- Corren dos misterios por resolver en el mundo de la música: uno, qué había tras las gafas de Miles Davis, y otro, bajo la gorra de Juan Aguirre, ¿solicitamos los servicios de Iker Jiménez?

- No, no es necesario: lo que hay es un tipo rapado, paliducho y ¡ay! no mucho más.