JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 14/01/2012

El grupo que titula con entusiasmo Kip Berman llenó el Planta Baja hasta arriba, y de un público muy variado, de casa y de fuera, y con una devoción casi de mártir: los de la primera fila estuvieron dos horas largas esperando de pie a que saliera el grupo. Está claro que THE PAINS OF BEING PURE AT HEART era el primer grupo al "que había que ver" obligatoriamente en este comienzo de año y el primero de la temporada que vendió todas la entradas disponibles de la sala.

Los de Nueva York ruedan por España su segundo disco y enmarcan estos conciertos precisamente con las mismas piezas de este trabajo, así abrieron con la titular 'Belong', como el cedé, una primera parte de su concierto más animosa y colorista, en la que primaron (y mucho) la golosas voces y sus giros emocionales (la de Berman tiene un emotivo poso melancólico muy aprovechable), sobre la instrumentación, distorsión y el grillerío del guitarrista (Connor Hanwick, de The Drums, hace esta gira con ellos en lugar del habitual Christoph Hochheim) pasando en la mezcla a un segundo plano vencido por la melodía.

Navegar por el mundo siguiendo el norte de Jesus and Mary Chain o My Bloody Valentine, pero sin perder de vista a The Smiths como estrella polar da buenos resultados a este grupo, muy joven, fresco y tan limitado como resultón, pero está por ver de qué manera canciones que sonaron, como 'Heart in Your Heartbreak', 'A Teenager in Love', 'Come Saturday', 'Contender', 'Say no to love'... o las muy coreadas y compartidas 'This Love Is Fucking Right!', 'Young Adult Friction', o 'My Terrible Friend' aguantan el paso del tiempo, si son su techo o su suelo. En ambos casos un magnifico comienzo de año para la sala, que siga la racha.