JUANMA CANTOS  |  Madrid, 23/12/2011

Cuatro de los músicos más reconocidos y fundamentales de la escena española de jazz, y, por ende, de la nacional, reunidos en el COLINA SERRANO QUARTET, ofrecieron esta noche de jueves un fantástico concierto al público madrileño. El insigne contrabajista Javier Colina, junto con el que para muchos -incluido el que suscribe- es el mejor armonicista de nuestro país, Antonio Serrano, y con el goloso añadido del sobresaliente pianista Mariano Díaz y del siempre eficaz baterista Guillermo McGill, llegaban esta noche de jueves al Bogui Jazz en la primera de las dos fechas consecutivas programadas para el cuarteto en el céntrico club madrileño.

Poco hay que contar para poner en situación a los que ya conozcan la trayectoria de estos cuatro músicos. Para quien no, incidir en que estamos ante cuatro "pesos pesados" del jazz nacional que mostraron una pasmosa naturalidad a la hora de encarar el -sobre el papel- ecléctico repertorio de canciones de ayer y de hoy, unificadas por la versatilidad de Antonio Serrano en la armónica y totalmente asequibles para oídos poco habituados al jazz.

Comenzaron con una curiosa y lograda adaptación del 'Overjoyed' de Stevie Wonder en la que Serrano -no podía ser de otro modo- mandó y mantuvo el peso de la melodía, para continuar con el estándar 'Softly, as in a Morning Sunrise', entre muestras de una sobrada maestría que derivaron con el paso de los minutos, y ya para cerrar el primer pase, en la enérgica interpretación de la celebérrima 'Sweet Georgia Brown'.

Pero fue en el segundo pase, round midnight, cuando el cuarteto desplegó todo lo que sus componentes llevan dentro, y que no es otra cosa más que jazz de altos vuelos. Bendito jazz. 'Choro pro Zé' de Guinga y 'Three Views of a Secret' de Jaco Pastorius fueron amplificando la intensidad de lo que sonaba hasta llegar a los mejores momentos del concierto con la adaptación al 'Estudio nº6' de Chopin: Una intro impagable de Serrano con la armónica fue sucedida, entre una cadenciosa e intimista puesta en escena, por un tremendo solo lleno de delicadeza de Colina, al que siguió otro no menos impactante de Mariano Díaz al piano. Alcanzado el cénit de la noche, al cuarteto no le quedó más que rematar con otro "momentazo" como la adaptación del 'Zyryab' de Paco de Lucía, "bordada", cómo no, por Antonio Serrano, y enriquecida por un nuevo solo de altura de Colina.

Hoy viernes, segunda y última oportunidad de escuchar al cuarteto en el club Bogui Jazz de Madrid.