JUANMA CANTOS  |  Madrid, 02/12/2011

JORGE PARDO es uno de los músicos españoles más reconocidos internacionalmente. Maestro del flamenco, maestro del jazz... e impulsor desde los años setenta de una corriente de fusión entre ambas culturas que llega con fuerza hasta nuestros días. El saxofonista y flautista madrileño se encuentra este fin de semana (hasta el sábado 3 de diciembre) presentando las canciones de su nuevo álbum, 'Huellas', en primicia para el público del renombrado club Bogui Jazz de Madrid.

- Estás preparando un nuevo disco, 'Huellas', ¿qué vamos a encontrar en él?

- Música (Risas). No sabría decirte exactamente qué se puede encontrar: Sensaciones, emociones, diferentes colores, diferentes instrumentos... partes de flamenco, improvisaciones... y un montón de músicos colaborando, alguno de ellos de los más veteranos y ya con buen nombre del panorama nacional y otros más noveles. Eso es lo que es 'Huellas'.

- ¿Qué músicos colaboran en este álbum?, ¿cuáles destacarías?

- Estoy contento con todas las colaboraciones, todos son músicos muy queridos por mí, pero, obviamente, no puedo evitar mencionar a Tomatito, o a Josemi Carmona, a Diego Guerrero, a Jeff Ballard en la batería, a Javier Colina y Pablo Martín-Caminero en el contrabajo... Sería injusto mencionar a unos y dejarme a otros porque, la verdad, son colaboradores de primera: Antonio Serrano en la armónica, Jerry González a la trompeta...

- ¿Y qué puede diferenciar 'Huellas' de tus anteriores trabajos?

- Hay varias diferencias; una de ellas es que el disco, que va a ser en realidad un doble cd con 120 minutos de música, son todo composiciones mías. Por otro lado, la instrumentación de este proyecto está basada en la guitarra flamenca, sin pianos, y en la marimba, junto a diferentes instrumentos de viento como son la trompeta, el trombón, etc.

- ¿Qué significa para ti mostrar en primicia estas canciones en un club como el Bogui Jazz?

- Yo tengo debilidad por esta sala y por la dirección que lleva a cabo Dick Angstadt. Sé que su línea es mucho más, digamos, jazzera de lo que yo ofrezco; esta propuesta sale un poquito de su línea habitual, pero yo creo que Dick siente gran aprecio por mi música y quizá tengo el privilegio de ser yo quien le "saque de sus casillas" (Risas). Me encanta que sea así. Esperamos pasar tres noches buenísimas aquí.

- Háblanos de los músicos que te van a acompañar en tu sexteto estos días.

- Son todos músicos que han tocado en el disco. Tenemos a Diego Guerrero, que es un músico polifacético: Es cantaor, compositor, arreglista, hace sus propios discos, dirige su propia banda... Aquí en ésta toca la guitarra, y también canta. Kike Rodríguez es el trompetista y acaba de publicar su primer disco. Es un músico joven y muy ecléctico: Sus notas suenan a jazz, pero suenan también a flamenco. Pablo Báez es el bajista, viene de Huelva junto con el percusionista Javi Venta. Son gente versada en esas dos culturas, tanto en el flamenco como en el jazz, que es lo que barajamos en esta banda. Por último, aunque debería haber sido la primera en nombrar, Nasrine Rahmani, nuestra percusionista favorita, que se dedica más a los cueros, pero le hacemos tocar también el cajón flamenco en el grupo y que es nuestro soporte rítmico. El sábado estará con nosotros un trombonista murciano, también muy joven pero muy valioso, como es Pablo Martínez.

- ¿Con qué te quedas, con el flamenco, con el jazz... o con la fusión de ambos?

- No es naturalmente viable quedarme con ninguna en especial. Quizá al inicio de mi carrera hubiera preferido alguna de ellas, pero ahora me dedico a hacer, básicamente, mi música, y mi música se podría decir que es "eso", "esa cosa" que está ahí, a caballo entre esas dos culturas que acabas de mencionar, y de otras varias.