JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 20/11/2011

En 1963 al barítono Johnny Hartman le pidieron que pusiera voz en un disco de John Coltrane, a la postre el único que grabaría como líder. Al principio Hartman se mostró reacio a la idea por no considerarse un cantante de jazz, finalmente fue persuadido para asistir a un concierto de Coltrane en el Birdland Club, y después de que el club cerrara, Hartman y Coltrane se unieron al pianista McCOY TYNER y repasaron algunas canciones. El 7 de marzo de 1963, el renombrado saxofonista y el cantante de baladas grabaron una colección histórica de estándares, la mayoría en una sola toma. La entrega de estas piezas por estos dos gigantes de la música se convirtieron en versiones definitivas y a día de hoy siguen siendo veneradas (hasta el punto de que fueron regrabadas con reverencia también por Kurt Elling). Ese es el material que trae a Granada para cerrar esta edición del Festival de Jazz el pianista McCoy Tyner, en formación de trío, acompañado del vocalista Jose James y del saxofonista Chris Potter.

No exagera quien afirma que McCoy Tyner dio forma al jazz moderno teniendo en cuenta que el blues que sale de su piano está lleno de sofisticados acordes (gracias a una explosiva mano izquierda) que ha trascendido los estilos convencionales para llegar a ser uno de los sonidos más identificados en la música improvisada, como sus contribuciones armónicas y sus mecanismos rítmicos.

Ochenta álbumes, un buen puñado de premios Grammy y la más alta distinción otorgada por el gobierno de los Estados Unidos, The Nacional Endowment of Arts, avalan a McCoy Tyner (Filadelfia, 1938) como uno de mejores pianistas del mundo. Pieza fundamental en el célebre cuarteto de John Coltrane, su discografía está repleta de grabaciones especialmente atractivas, que combinan el riesgo creativo con un intenso sentimiento de belleza.

Las entradas para el concierto de esta noche en Granada se agotaron a las pocas horas de ponerse a la venta.