JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 28/10/2011

Mientras todo pasa y todo queda, que dijo el gran poeta y sus cantautores, hay quien lo ve circular todo por delante y se mantiene fiel a la causa. Unos que practican ese noble deporte son los murcianos LOS MARAÑONES, espléndida formación que jamás ha dado un concierto malo en el casi cuarto de siglo que llevan a su ritmo viendo esa vida pasar. El que darán en la carpa de la Pista Sonora (en la Plaza del Humilladero de Granada) hoy viernes 28 (20h) con Pepe Bejar como selector invitado no será menos. Miguel Bañón es guitarrista y cantante de Los Marañones.

- Leo que cuando se refieren a Marañones hablan de una banda "mítica". ¿Qué responsabilidad, no?

- En realidad somos bastante irresponsables y siempre hemos hecho lo que nos ha dado la gana. Pueden decirnos que somos demodé, míticos y no sé cuantas cosas más que no llegamos a entender del todo. Nuestra música se basa en canciones más que en tendencias, de ahí que sea difícil clasificarnos, pues hay mucha variedad. Sin embargo, hay un estilo marañón inconfundible que se plasma en los tipos de melodías, las letras, el sonido, la instrumentación, la actitud ante la vida...

- El último disco está ultimado por Hendrik Röver (DelTonos). Dios los cría y ustedes se juntan...

- Nuestro último disco, 'Tipos raros', lo produje yo en Murcia y llamé a Hendrik por si le apetecía mezclarlo a su bola y así dar un toque final desde otro punto de vista, y el resultado ha sido muy enriquecedor. Con Deltonos hemos compartido muchos escenarios en tiempos inmemoriales. Digamos que nos conocemos bien.

- Otros con los que también estuvieron haciendo muchos kilómetros juntos, Los Enemigos, anuncian su regreso, ¿van a repetir?

- Algo he oído, pero creo que es una gira puntual, si no me equivoco. Por otra parte, me parece bastante justificada por la demanda. Hay mucha gente que está deseando volver a verlos, incluso he hablado con algunos más jóvenes que nunca los han visto tocar, los conocen sólo por los discos y que seguro irán a sus conciertos de cabeza.

- Tienen un disco lleno de personajes con nombre propio... ¿mejor novelar que confesar en primera persona?

- Pienso que no hay nada mejor ni peor, es una opción. Podemos parecer algo evasivos, ciertamente, nos gusta volar a otros mundos, lugares remotos... supongo que se debe un poco a nuestro legado sicodélico y aventurero. De todos modos creo que siempre conservamos un vínculo con lo cotidiano, es como decir "somos gente corriente, cercana, pero vamos a flipar un rato". Al final resulta bastante novelesco, sí, a veces incluso de cómic, pero es irremediable que en cada historia haya mucho de tu forma de ser, pensar, sentir...

- ¿Qué fue de "The Marañones Experience"?

- Recuerdo una temporada en la que en el grupo nos quedamos tres, en esa época adoptamos para los conciertos el típico sonido de los tríos de rock psicodélico a caballo entre los 60 y 70, aunque las grabaciones no eran así, las canciones resultaban muy potentes con la trasformación y no se echaba de menos nada. Esto cambió, cuando entró Joaquín Talismán a tocar otra guitarra podíamos ser más como los Beatles, los Kinks o los Byrds, y ya con el Hammond de Carlos Campoy se volvió a trasformar nuestro directo.

- Su última visita a Granada se quedó en nada, ¿nos van a compensar esta vez?

- Bueno, tuvimos un pequeño problema logístico que nos impidió tocar, nunca digas nunca jamás. En mi larga carrera he suspendido muy pocas actuaciones, he cantado con faringitis, 40 de fiebre, he tocado la guitarra con quemaduras o luxaciones en los dedos y muchos otros impedimentos de diversa índole. Además de tocar de nuestro último disco haremos un repaso por los nueve anteriores, todo lo que nos permita el tiempo de actuación. Hace bastante que no tocamos en Granada y lo vamos a pillar con muchas ganas.