JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 24/10/2011

JONI D. (Barcelona, 1968) es en realidad Joni Destruye, cantante (Epidemia y otros grupos en los ochenta), "fanzineroso" y ahora editor, promotor... y también escritor. Presenta sus memorias de aquella década recogidas en el libro 'Que Pagui Pujol, Una crónica Punk de la Barcelona de los 80' que tras varias ediciones en catalán sale ahora editado en español. Publicado por la editorial La Ciutat Invisible se presenta (mañana martes 25, 12:30h.) en la carpa de la Pista Sonora del Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada. Como bien razonaron en El Periódico se trata del "relato de un movimiento contracultural impulsivo que fue adquiriendo grosor teórico sobre la marcha".

- ¿Por qué aquí abajo nos llegó más el punk madrileño, y sobre todo el vasco, que el catalán?

- Pienso que el punk en el Estado español se basó principalmente en un triángulo con los vértices en el País Vasco, Madrid y Barcelona. El punk madrileño tuvo la "suerte" de formar parte de la versión más provocativa de la "movida" y de ahí que, más o menos, todas las bandas tuvieran opciones de grabar y publicar discos. En el País Vasco los grupos cuentan también con unas infraestructuras empresariales que les permiten publicar regularmente sus trabajos. En Barcelona esto no sucede, pero no sucede debido a que el ambiente ácrata, las experiencias históricas libertarias, hacen que los jóvenes punks no quieran dejar en manos de terceros sus proyectos vitales y, por eso, Barcelona se convierte en la capital del casete, pues para los músicos es más sencillo y más barato autogestionar sus grabaciones en forma de casete.

- A cambio, ¿se conoció por allí la escena punk andaluza: TNT, KGB, Niñatos, Conservantes...?

- Por supuesto. TNT tuvo un gran peso en su momento, yo, de hecho, fui de los afortunados que pudo ver a TNT en directo, tenía 15 años cuando vinieron a la sala Las Rías de Barcelona, éramos una veintena de jóvenes espectadores. Su disco me marcó muchísimo y fue uno de los grupos cuyas letras más reproduje en mis fanzines. Les considero una de las primeras bandas positivas del punk del Estado español y su legado es innegable.

- Leyendo su libro aparecen en aquellas bandas y su entorno un nihilista compromiso social y hasta político, lejos de la imagen lúdico/destroyer que estereotipadamente ha perdurado del punk...

- Salimos del huevo, rompimos el cascarón nosotros solitos y experimentamos para aprender de la vida, ya que en las escuelas nos enseñaban mentiras, mentiras históricas, mentiras religiosas, mentiras sexuales... Primero tuvimos que romper, y para romper fuimos capaces de autodestruirnos, de manera parecida a los bonzos, pero en vez de quemarnos nos destruíamos poco a poco, pero públicamente; después vimos que teníamos que pensar en positivo, que nuestros compañeros y compañeras se quedaban en el camino y no íbamos a ningún lado, en ese momento decidimos colectivamente empezar a plantear alternativas y nacieron todas esas luchas que significaron semillas de los que hoy tenemos, lucha por el derecho a la vivienda y la autogestión de nuestras vidas, lucha contra el militarismo y el servicio militar, lucha contra el fascismo, contracultura creativa en forma de radios, fanzines y grupos... Quien quiere ver en el punk caos y destrucción está en lo cierto, pero solo en parte, hay mucho más y ese mucho más es lo más importante del movimiento.

- A día de hoy, ¿sería posible encontrar publicaciones paleo-agitadoras como Star o escuchar emisiones como las de Radio Pica?

- Por suerte emisiones como las de Radio Pica podemos seguir escuchándolas en el área metropolitana de Barcelona, pues este año Radio Pica ha celebrado su treinta aniversario... Barcelona no sería lo mismo sin Radio Pica... En cuanto a Star, eso ya es otra cosa, una publicación tan transgresora, tan políticamente incorrecta, de venta al público en un quiosco, me temo que, por desgracia, no. Estaría prohibidísima y censuradísima. Es terrible lo que hemos retrocedido en cuanto a libertades individuales en 30 años de democracia, y con la excusa de la libertad colectiva para prohibir y para no recibir "malas" influencias hemos llegado a traspasar en algunos casos los límites de la anterior dictadura...

- ¿Su espacio lo podrá ocupar Internet?

- En parte ya lo ocupa, lo que pasa es que también muy pronto vamos a empezar a retroceder, aunque, por suerte, hoy en día Internet todavía te ofrece información prohibida y en ese caso eres tú, es cada cual, el que debe decidir sobre su veracidad y conveniencia, lo cual te hace pensar y desarrollar unos instintos que, si no, se van atrofiando y perdiendo... El objetivo de la educación pública, hoy en día, es crear una generación de anti-pensadores, de ahí todos los recortes educativos... Y también en eso retrocedemos, hace 100 años el objetivo era crear generaciones de libre pensadores...

- ¿Queda algo de aquella generación o se cumplió aquello de que "la luz que luce el doble dura la mitad"?

- En Barcelona queda, y mucho. Veo a mis compañeras y compañeros de generación en primera fila de las luchas actuales, no fue locura de juventud... Fuimos punks por casualidad. La primera casualidad, que nacimos en los sesenta; la segunda, que nacimos anti-autoritarios, y eso se lleva dentro para siempre... Aquí estamos, no callamos, y encima tenemos más experiencia... Nos gusta ser los abueletes de la tribu...

- Casi treinta años después y con la que está cayendo (y va a seguir), ¿lo de "no future" era una relato de anticipación? 

- Por supuesto... Fuimos la primera generación en darnos cuenta que la transición era falsa, que no hubo depuración de cargos, que los policías, los jueces, seguían siendo los mismos, los que dirigían los hilos políticos de la dictadura se pusieron a dirigir los hilos económicos de la transición, y así nos va. Ha tenido que surgir toda una nueva generación que no sufrió la dictadura y por lo tanto ya no vive presionada por una posible "marcha atrás" política, ellos son libres mentalmente para decir, "basta, hasta aquí hemos llegado, ahora queremos avanzar y dejar de retroceder" y por mucho que les coman la cabeza con que ahora se vive mejor que hace cuarenta años, ellos ya saben que no es posible, que sus padres, siempre vivieron mejor que ellos. Como dijo Evaristo, cantante de La Polla, "Hoy es el futuro"...