JUAN JESÚS GARCÍA  |  Almuñécar (Granada), 22/07/2011

Cuando se piensa en pianistas y cubanos, y mira que hay muchos, el primero que llega a la memoria es JESÚS VALDÉS, "CHUCHO". Superdotado músico y amabilísima persona, se ha convertido en el embajador mayor de la cubanía sonora, que además este verano tiene en España a sus máximos cónsules. Con todo el aforo vendido desde hace dos meses, Chucho estrena hoy viernes, 22 de julio, a su Afro-Cuban Messengers en el festival Jazz en la Costa, con palmeras, ron pálido y el poyete del paseo de San Cristóbal como Malecón. Vamos, como en casa. El domingo 24 pasará también por el Festival de Jazz de Alicante.

- Este verano andan por España usted, los Van Van, Milanés y Afrocubism... ¡nos invaden los cubanos!

- Este año hemos venido todos (risas). Es importante que actuemos en Europa para que no nos olviden, que en Cuba hay muchos y muy buenos músicos y, como ven, de todas las corrientes...

- Le gustaría hacer la segunda parte de la película de Trueba... ¡"Chucho y Rita", suena bien!...

- (Carcajada) Dígaselo a Trueba, sería genial.

- Afro-Cuban Messengers, 'Chucho's Steps'... está haciendo usted guiños a la historia del jazz...

- Es un homenaje a todos los músicos que me han antecedido remontándonos hasta la época de Nueva Orleáns, a los Coltranes, Blakeys, Zawinuls... que han hecho grande esta música.

- ¿Y los que le siguen? Porque los tiempos han cambiado y salen enormes músicos de la ENA, el ISA, de Berkeley... pero ¿dónde están los nuevos Evans, Coltranes, Davises...?

- No están pero les estamos esperando, que salgan genios de ese calibre requiere su tiempo, no pierda la paciencia, que están en camino.

- Y los cubanos, porque tras usted hay legión de brillantes pianistas cubanos que no consiguen proyección internacional.

- Es que para eso se necesitan varias coincidencias. Claro que hay muchos, la lista sería enorme, pero no terminan de grabar discos con lanzamientos internacionales y no llegan al público. Pero a cada uno le llegará su hora seguro, a mí durante muchos años nadie me hizo caso y luego tuve mi momento, y lo aproveché.

- Solo, acompañando, en cuarteto, banda grande con Omara... ¿A qué se debe semejante hiperactividad?

- A que cada proyecto es distinto y te implica de una manera diferente. Cuando voy solo voy libre, si es con grupo me siento más director y arreglista, con Omara somos hermanos... son todas emociones distintas.

- En plena gira lleva tres días descansando en Benalmádena, qué lujo, ¿no?

- Un lujazo... me acuerdo de mi mamá que cuando daba casi 300 conciertos al año y me decía: "Chucho, ¿no querías ser músico? ¡pues jódete!" (Risas)

- ¿De qué le gusta hablar más a usted: de Peruchín, Emilio, Lili... o de Evans, Peterson, McCoy...?

- ¡Ay! Suelo hablar más de los músicos internacionales estadounidenses que conoce todo el mundo, pero no me malinterprete, es que la música cubana se la puedo contar desde que el primer cubano empezó golpear dos cocos. Y a Peruchín, Frank, Lili Martínez... no sólo los he escuchado, estudiado y querido, sino que los he conocido y gozado en vida.

- Hay un café-concierto en La Habana que llamando por teléfono llevan años diciendo que todos los que tocan eran miembros de Irakere... ¡todos! ¡la leyenda sigue intacta!

- Así mismo sucede, y así será para siempre. Irakere fue el punto de partida para muchos estilos y así lo han reconocido todos los críticos e historiadores, y todos los músicos. Irakere fue un suceso inolvidable.

- Para el cuarto de siglo de 'Misa negra'... ¿se reunirán?

- Habría que verlo, pero tienen que converger muchas situaciones y olvidar algunos prejuicios. Pero no sólo es 'Misa negra', con el gran desarrollo que hemos vivido todos los músicos que componíamos el grupo ahora seriamos capaces de hacer cosas infinitamente mejores.

- ¿Dónde tiene colocados aquellos Grammys, algo impensable entonces para artistas cubanos?

- Los cuido dentro de cajas de cristal, porque en aquellos años, el 78, nos permitieron salir a recorrer el mundo entero.

- Viene de Malasia y extremo Oriente, ¿cómo se escucha allí el jazz cubano?

- Bueno, ha sido una experiencia imprevisible e inolvidable: en Kuala Lumpur, en Singapur... ¡en Hong Kong hemos llenado dos noches el teatro más grande la ciudad!, que, imagínese, caballero: ¡es de proporciones chinas! Hoy, con el nivel de comunicación que hay, el mundo es muy pequeño, pero de ahí a que me trajeran a firmar discos en vinilo que no tengo ni yo... imagínese.

- A lo peor eran discos de vinilo falsos, made in China...

- (Carcajada) ¡¡¡Tremendo éxito si ya me los imitan!!!

- La tercera generación de los Valdés está ya lista, ¿para cuándo los The Valdés Family?

- Pues ya hay casi para todos los puestos, pianistas, bateristas, cantante, percusionistas, bajista... ¡Y Bebo dirigiendo la jazzband! Por mí, cuando ustedes quieran llamarnos.