JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 27/03/2011

Tras la retirada de Miguel Ríos y el "standby" de Los Ángeles, afortunadamente el regreso de "Joe" JM Fernández no deja solo a JOLÍS como representante en activo de la generación musical de los sesenta/setenta en Granada. Y si es cierto que este verano veremos de nuevo tocando a Los Frenéticos (las otras más grandes voces del pop sixtie granadino), pues parece que la tropa de aquellos años quiere de nuevo su parte.

José Luis Gualda es un "cuatroporcuatro" nato, come de todo y todo lo hace bien, que irse a cantar tangos al centro de Buenos Aires es tener los abalorios cuadrados ¡porque los "flamecólicos" son aficionados al lado de los talibanes del tango! De allí se trajo el disco en directo, que presentó en el Teatro Isabel la Católica, con el añadido lógicamente de parte de su material previo, el afrancesado, que con el italiano y portugués ha empaquetado como "canciones de lenguas viajeras", poética manera de referirse a los idiomas de las emigraciones, al menos las del siglo pasado.

Jolís cuida hasta el último detalle de sus presentaciones, y si va con pocos músicos, cada uno (es el caso de Tato Medina o Algis Zaboras y Castillo) son varios dentro; prepara la parte audiovisual, en este caso vistosa y emotiva con fotografías en el mismo blanco y negro tonal del concierto casi todas y las frases "fuerza" de las canciones; es meticuloso con el atrezzo en "noir-existencialista" y tocados de ala media, y el material humano lo completa con honorables: invitados, al baile flamenco (Elena Vozmediano), al tango (Julio Robles, Antonio, Olga y Juana García), segundas voces y homenajes como la recuperación de los ya mencionados Frenéticos motrileños. En resumen, que dos horas vuelan. La introducción la hizo un buen amigo: Eduardo Pedregosa, y en las dedicatorias Cano, Morente, y el reciente caso del Secadero.

El estándar del cancionero argentino 'Luna cautiva' (que hicieran desde Cafrune al recientemente fallecido Argentino Luna) sirvió para abrir una noche peculiar con un pie en cada orilla del Atlántico, el mar de Jolís. No faltaron los clásicos más clásicos "Brelianos" ni los de su entorno "chansonístico" ('Padam', 'Boheme', 'Ne me quitte...') afortunadamente revueltos con otras piezas menos gastadas como para no caer en un tópico "grandes éxitos" de tienda de souvenir. La música que le puso a Saramago en 'Tu cuerpo de terra e agua' la compartió con la cantante Eliadora, y se pudo disfrutar de la resurrección de los motrileños con un magistral encaje de voces en plan doo-wop. Que la vida no es de color rosa, y menos estos tiempos, lo sabemos y sufrimos todos, pero por si caso Piaf/Jolís contó, para terminar, que abrazarse y contarse las pequeñas cosas es la mejor forma de pintarla de ese color. Siempre nos quedará Jolís.