ARTISTAS, GRUPOS...:
Fangoria | Alaska | Nacho Canut
GÉNEROS, ESTILOS...:
SALAS, FESTIVALES...:
Palacio de Congresos de Granada
SELLOS, DISTRIBUIDORAS, EDITORAS, PROMOTORAS...:
"Somos Fangoria y hacemos las cosas de otra manera, así que optamos por hacer las canciones como si fueran nuevas".
Pasadas ya dos décadas de que la marca FANGORIA pasara por el registro, Alaska y Nacho Canut se han decidido a rehacer la millonarias canciones de sus grupos anteriores. Con motivo de aniversario tan redondo han editado una recopilación total: 'El paso fundamental del vodevil a la astracanada'. Será lo que toquen hoy viernes 18 en el Palacio de Congresos de Granada, convertido para la ocasión en un cabaret, con plumas, escalera y vedettes incluidas. Alaska nos atiende para esta enrevista.
- Les ha quedado una antología ya completa, ¿no? Ya tocaba...
- Esas cosas no sabes... desde fuera es diferente. Por usar ese verbo, tocaba porque llevábamos veinte años, veintidós singles... y mejor hacer un recopilatorio antes de que lo saquen otros. Ahora ya tiene sentido porque no hay conflicto, dado que Fangoria tiene un repertorio propio y no se vuelve opaco con aquellas canciones que tuvieron su éxito.
- Es que de repente ya han pasado veinte años... ¿tienen esa sensación?
- Con Fangoria sí, en los otros grupos no, porque, como sabe cualquier persona de cierta edad, los primeros años de cada cual pasan lentísimos y es un triunfo terminar cada día, y a partir de ahí todo se acelera de forma exponencial.
- La memoria comprime el pasado, y cuanto más remoto más, así que... ¿damos mucho la tabarra con lo de aquellos años?
- Un poco sí (risas), pero lo entiendo; yo estudio historia y si pudiera preguntar a un referente vivo lo haría (risas) ¡como estudio historia antigua no puedo más que conformarme con una buen biografía! Debo de reconocer que acudir a las fuentes es gustoso, yo también lo haría.
- El pasado 23F recordé que un fotógrafo decía en una entrevista que las fotos más icónicas de aquel momento eran la de Tejero "todos al suelo" y la de Alaska con la Flyin-V (guitarra con forma de punta de flecha) en ristre... ¿eran "las dos España del momento"?
- (Carcajada) Huyyy... eso es muy arriesgado porque tras esa afirmación hay que posicionarte y nosotros preferimos quedarnos en medio, en tierra de nadie... me espantaría esa visión porque significaría que los de un lado éramos dos y los demás veinte millones. En el fondo cuando estás en una postura no muy clara sigues siendo marciano.
- Bueno, al menos (y lo comprobamos el mes pasado) ellos seguían en blanco y negro y los demás en color...
- Sí, eso es cierto, incluso viendo ahora esos documentales los percibes sin color. Yo llegué a España en 1973, y vi un país, y así lo recuerdo, en blanco y negro, y no hablamos de tecnología sino de sensaciones y recuerdos.
- Para presentar esta colección de canciones, ¿Pasapoga o Teatro Chino?
- Lo hicimos en La Latina, aunque me hubiera encantado, obviamente. Del Pasapoga apuré sus últimos coletazos, y ahora es una tienda de ropa; y el Teatro Chino de Manolita Chen... (risas) era un delirio que casi no se pude explicar desde la mentalidad de hoy.
- Frecuenta medios de todos los colores... ¿cómo se ha mantenido a salvo del degüello?
- Eso he intentado desde el primer día, no es que tenga una inteligente política de relación con los medios, es que me ha salido así, de natural. Y eso que parece difícil, porque también hay que quedarse en algún punto del espectro, a lo que me negué siempre. ¡Cuando hice 'La Bola de Cristal' ya me decían "para lo que ha quedado Alaska"! Si entonces me hubiese quedado en casa no sería quien ahora soy, si eres curiosa y rompedora te atreves con todo. (Nota: un día después de hacer la entrevista se anuncia un "reallity" doméstico que protagonizarán ella y su pareja en plan familia Orbourne).
- Incluso con ser pareja radiofónica de Jiménez Losantos...
- Incluyéndolo todo.
- Quizás haya que recordar su pasado de periodista musical...
- Y posteriormente fue el mejor cronista de corazón que ha tenido este país; yo tengo sus crónicas guardadas y era de una brillantez cegadora. Cuando yo hice 'La tarde', el primer invitado que tuve fue él, así que al fin y al cabo me ha devuelto la invitación (risas).
- Decir y hacer siempre lo que piensa le ha traído...
- Tantas gratificaciones como problemas, a partes iguales. Pero esa no es forma de verlo, porque lo que te trae es satisfacción personal y tranquilidad mental, y a partir de ahí todo puede ser buenísimo o lo contrario. Pero vamos, hay que ser consecuente.
- Uno echa de menos algunas canciones ('Terror en el hipermercado' o 'Qué público más tonto tengo'...) en esta recopilación definitiva, ¿cómo ha encontrado la vigencia de aquellas piezas para escogerlas o evitarlas?
- Hay algunas que no se han podido coger, al menos por nosotros, porque no salían, sea por la letra o por la música, hay canciones que no te sobreviven a ti mismo. Cuando cantas notas que hay veces en las que algunas canciones no evolucionan contigo, y con otras, que pueden ser peores o menos exitosas, te sientes cómoda; estas son las que hemos escogido.
- Y musicalmente, ¿continuidad o ruptura?
- Una continuidad que pasa por la ruptura. Somos Fangoria y hacemos las cosas de otra manera, así que optamos por hacerlas como si fueran nuevas.
- Recuerdo algunos intentos de entrar en el mundo anglosajón doblando en inglés alguna canción... ¿"Nunca mais"?
- Pues hicimos el 'Bailando' y su cara B. Lo curioso es que la cultura nuestra, de Nacho y mía, es anglosajona y somos bilingües desde el colegio. Hemos tenido acceso a la información en inglés, pero nunca se nos ha ocurrido componer en ese idioma porque nos parecería algo cerrado para nosotros mismos teniendo en cuenta que vivimos en España.
- Y tampoco han tenido mucha prisa por probar el mercado hispanoamericano, y llama la atención siendo de allí...
- Cuando Dinarama sí frecuentamos mucho, hasta la obsesión, Méjico, y allí fuimos muy conocidos. Pero con Fangoria pasamos a la independencia más absoluta y nuestros discos no salían. Aún así hemos ido a nivel underground hasta que los últimos cuatro o cinco cedés ya han sido editados, pero sin salir mucho de los clubes de Lima, Bogota o Buenos Aires, ya que el mundo latino va por otro lado. En Estados Unidos tocamos varias veces al año, pero en sitios muy pequeños, es nuestra realidad.
- Será la de allá, que aquí han abandonado las catacumbas para volver a las plazas de toros...
- Hemos pasado por todas las etapas, y el principio de Fangoria fue fruto de la desidia que nos quedó tras el éxito de Dinarama. La última etapa de este grupo fue la más divertida pero lo otro no tanto (Nota: los programaban igual en festivales de pop, rock que de heavy: en Motril tocaron con Obús y Barón Rojo) y de ahí pasamos a un auto-ostracismo riguroso, limitándonos a tocar en nuestro club. En el Sonar de 1995 descubrimos que nos divertíamos otra vez y que había público para nosotros, y ahí nos entró la obsesión por volver a tocar... desde entonces somos hormigas obreras en directo.
- La última vez con que tocaron por aquí, con Dover, llevaban un montaje escénico y de atrezzo muy cuidado, ¿cómo es estéticamente la gira actual?
- Es muy fácil imaginárselo porque está diseñada a partir del título y la imagen del disco: con plumas y una escalera para que suban y bajen las vedettes, que la intención es llevar una revista a donde sea.
- ¿Y que tal baja las escaleras?, que eso requiere mucho arte y es un mundo...
- Huyy... fatal (risas), nunca hubiese podido ser una vedette de éxito (risas); lo hago con mucho esfuerzo y mucho gusto.
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Prometemos no ponernos pesados... ;)
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ