JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 16/02/2011

Desde principios de año hay que dar de alta a la actividad musical continuada en Granada a un par de nuevos espacios destinados a la música en vivo, ambos en el extrarradio puesto que la normativa local es tan estricta que prácticamente impide totalmente el establecimiento de este tipo de recintos en el casco urbano. Pero con las facilidades en el trasporte nocturno, y el que ocasionalmente incluso es puesto por las propias salas que también descuentan el billete del "búho", se facilita el traslado para los conciertos y demás actividades de sus escenarios.

Pero a la rehabilitación de recoleta Telonera de Armilla casi dada por perdida, la consolidación de Amsur y los estrenos del TALLER DEL ROCK e HYPNOSIS no impiden que la realidad de la música en vivo no sea tan boyante y que se requiera un esfuerzo extra para establecerse definitivamente: el Organ Jazz, uno de los locales más activos del cinturón granadino, ha tenido que cerrar sus puertas después de albergar centenares de conciertos por la falta de afluencia esta temporada. Funcionando la Industrial Copera, El Tren, el Planta Baja o el Boogaclub a pleno régimen, y también el Morrighan's junto al Campus de la Salud y el Alexis Viernes en Santa Fe ya en el extrarradio, Granada ofrece en torno a dos centenares de conciertos de sala cada mes, casi más que el resto de toda nuestra Comunidad ¡junta!

El Taller del Rock, en el Polígono Industrial de Juncaril, Albolote, y la Hypnosis, ya en la Zubia, son nuevos espacios dispuestos a albergar conciertos. Los primeros, están abiertos a promociones locales aunque ya con el concierto de A Palo Seko subieron el escalón nacional (en la foto, Zutaten en el concierto de inauguración de la sala). Según Ricky, su portavoz, intentan "crear un proyecto en pos del rock para apoyar en la medida de lo posible a los grupos que se dejan la piel en el ensayo para luego hipotecarse para poder tocar. No solo a los de la ciudad sino a todo el que tenga ganas de lanzar su música al viento, o simplemente como público pasar un rato agradable"; un proyecto que está dirigido "a todo aquel que aprecie la buena música como es el rock y todo su amplio abanico: blues, jazz, heavy metal, funky... y todo el metal, aunque de buen rollo aceptamos casi cualquier petición".

Por su parte, la sala Hypnosis apuesta por el gigantismo con una enorme capacidad cercana a los 2000 espectadores que la convertiría en la más amplia en muchos kilómetros a la redonda; se han orientado primero por las noches de electrónica y ya avanza programas donde aparece música en vivo de los más diversos estilos, sea el flamenco o el grunge.