MARTIN PAGE  |  Madrid, 23/12/2010

Bajo el Alias musical de "Maikalina Havakoski" el viernes 10 en la Joy Eslava de Madrid se reunieron dos de las propuestas rockeras e independientes más interesantes del panorama musical actual. Esta grata asociación musical funcionó a la perfección y deleitó a los afortunados espectadores que abarrotaban el antiguo teatro madrileño.

Pero como dijo el carnicero, vamos por partes: La menorquina MAIKA MAKOVSKI abrió el concierto tan solo acompañada con su guitarra eléctrica mientras desgranaba una de sus mejores canciones, la íntima y fantasmagórica 'Devil Tricks' con la que empezó a dar buena cuenta de su intensidad y sex appeal sobre el escenario haciendo que su dulce y enérgica voz se infiltrase por todos los recovecos de la sala y demostrando, a su vez, que probablemente sea la artista femenina más interesante con diferencia del panorama indie actual.

A continuación aparecieron el resto de los Makovskis que fueron liberando poco a poco su repertorio en el que incluso llegaron a incluir una excelente versión de clásico de Neil Young 'Ohio' que sonó contundente y de maravilla.

Tras casi media hora de descarga sónica aparecieron los HAVALINA sobre el escenario y con las dos formaciones mezcladas ya al completo; los Havalina y los Makovskis se repartieron teclados, percusiones y guitarras comenzando el repertorio conjunto con 'Game of Doses', y 'I Feel You', versión de Depeche Mode en clave "stoner", para continuar después con 'Heart Pieces Downtown' (sin duda una de las canciones del año) con el batería Makovski golpeando sin piedad una bandeja de horno.

La cosa iba subiendo de temperatura y la comunión en el escenario era brutal así que mientras los Makovskis se iban retirando poco a poco y Maika se quedaba para echar una mano a los teclados, Manuel Cabezalí de Havalina atacó los primeros acordes de 'Objetos Personales', continuando más tarde con 'Ley de la Gravedad', ambas pertenecientes a su nuevo trabajo 'Las Hojas Secas'.

Tras la engañosa calma de 'Punto de Reconciliación', la banda madrileña volvió a las guitarras afiladas y sonido brutal marca de la casa con 'Sueños de esquimal' y de ahí hasta el final del concierto la apoteosis "stoner" y guitarrera no había hecho más que comenzar, alcanzando su punto más álgido con 'Mamut', 'Imperfecciones' y más tarde con el hit de la noche, 'Incursiones', que proporcionó el primer pogo entre el público demostrando que el trío madrileño cada vez contagia más a su público con la intensidad de sus canciones.

Ya al final, primero con 'Desierto' y más tarde con 'Desinspiración', Havalina cerró con broche de oro y bastante sudor encima una de las noches más interesantes de este año que acaba y que esperemos sirva de referencia para posteriores "asociaciones" musicales. Un servidor se lo pasó de miedo.