REDACCIÓN  |  Madrid, 15/12/2010

MICAH P. HINSON sigue de gira por nuestro país, acompañado por Tachenko como banda. El norteamericano ya ha pasado por Girona, Murcia, Valladolid, Granada y Málaga. Esta noche estará en el Teatro Central de Sevilla y en los próximos días completará su extensa gira con actuaciones en Zaragoza (sala Oasis, jueves 16), Madrid (sala Heineken, viernes 17), Vigo (sala Mondo, sábado 18) y Palma de Mallorca (Teatre Principal, domingo 19). En 2004 anunciar una gira de Micah P. Hinson en España era como ponerse a hablar de física cuántica en un cuartel de la Legión. En 2010 las cosas han cambiado mucho: sus seguidores son legión. Y es que el estadounidense se ha convertido, seis años después de su debut discográfico, en un más que respetado miembro de esa encrucijada donde el folk-rock de ayer encuentra al de hoy. En alguien, como ocurrió recientemente en Barcelona, en su pase en un abarrotado Palau de la Música, venerado por sus seguidores. Su flamante primera novela, 'No voy a salir de aquí', aparecida a mediados del mes pasado, ha subrayado aún más su relevancia mediática. Todos estos lazos volverán a estrecharse en estos días en los que, acompañado por Tachenko, presenta su último álbum, 'Micah P. Hinson And The Pioneers Saboteurs'.

Se trata de un disco en el que el dolor de su etapa anterior ha quedado atrás, que nos muestra a un artista que se ha sobrepuesto a la dictadura de calmantes, cicatrices y pesares que ondeaba en sus obras anteriores, siempre, como esta última, lindando con el autorretrato. Del John Lennon de 'Mother', de aquellos gritos primigenios con que llamó la atención en sus dos primeros discos, hemos pasado a alguien que se desliza sobre la tranquilidad retorcida con un mayor sosiego, que sabe usar la distorsión y el ruido con sentido, un compositor que se muestra enganchado al diario personal pero ve luces contemporáneas más allá de esas páginas y del melodrama de Scott Walker y Lee Hazlewood. Se ha desprendido de la mala vibración y ha culminado su ascenso a la montaña. Ya no rebusca en el contenedor de su alma, sino que se infiltra como actor de reparto en una "road movie" protagonizada por Leonard Cohen y Jim O'Rourke.