JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 12/12/2010

La cosa comenzó casi como una broma casual entre amigos, versión grupal de las cosas personales de Fede Comín, Elena Bugedo y Bruno Bonacorso, se intuye que haciendo público lo que hasta entonces era privado alrededor de unas cervecitas en la mesa camilla de casa. Comenzaron con versiones y adaptaciones en precario de sus temas propios, pero la cosa ha ido creciendo, y progresa adecuadamente. De aquella, imagino, que estampa tan de pandilla, se ha pasado a una formación... ¡de nueve miembros! Así que serán MINICOMPONENTES, pero son muchos, y todos ellos bien crecidos musicalmente, con un sonido redondo, gadgets tecnológicos de penúltima generación, y el brillo siempre desterllante de los metales con el equipo de gala. Una auténtica Big Band de Cantautores.

Estos BBC recuerdan, aunque ya cada vez más de lejos, aquel espectáculo colectivo 'Mira como tiemblo'. El reparto de papeles equilibra con el espíritu rockero de Bonacorso, la escora (cada vez más tecno) folclorista de Comín y la equívoca fragilidad de Elena Bugedo. En el casillero de lo perdido, acaso ocasionalmente por la seriedad del recinto, la chispa de la improvisación y la soltura de antaño en espacios más familiares.

Nada que ver en lo escuchado con el concepto "con tu puedo y mi quiero, vamos juntos compañero" de la canción de autor, la BBC son unas caleidoscópicas siglas que asimilan y metabolizan "a su manera" toda la historia de la música, de aquí de allá y de "aculla", en varios idiomas y de cualquier cultura, resultando piezas con historias muy domésticas pero de arquitectura compleja con una segunda lectura, a veces de humor, otras de amor y no pocas ironía al fondo a la izquierda. En lo escuchado en el teatro de Cajagranada han cambiado de expectativas, y de el libreto de "covers" a gusto del chef han pasado a apostar el todo, y con no poco riesgo, por lo propio, resumido en sus tres discos de los que dos acaban de reprensarse comprimidos. Sintonicen esa frecuencia, suena HiFi y en estéreo.