DANI ILLANA  |  Jaén, 07/12/2010

LOS BIZARROS son una de esas bandas de fajadores, cuya única arma es el rock y que siguen adelante sin encontrar todo el respeto que se han ganado ni toda la atención que se merecen. Después de su interesante 'Colt', 'Rica vida interior' es un paso adelante en todos los sentidos: buenos temas, buenos textos, mejor producción... Carlos Oya, voz de la banda y aguerrido guitarrista, se moja en sus repuestas.

- ¿Esta nueva maqueta es un nuevo intento por sacar la cabeza o por sacar lo que lleváis en las tripas?

- No te vamos a negar que, cada vez que sacamos una nueva obra, esperamos que sea la que nos abra el camino al circuito semiprofesional, pero tampoco es algo que nos quite el sueño. Si viene, bienvenido sea; pero lo de sacar disco tras disco se debe más al sano deseo de que nuestras canciones queden grabadas, de mejor o peor manera, pues pensamos que lo merecen.

- Eso de la 'Rica vida interior', ¿es que os habéis vuelto más reservados con los años?

- 'Rica Vida Interior' es un pequeño homenaje a esa obra maestra de la literatura universal que es 'La conjura de los necios'de John Kennedy O'Toole; en ella, su protagonista, Ignatius Reilly, escribe interminables epístolas en las que alude a la necesidad de cada uno de desarrollar una Rica Vida Interior. Anecdóticamente uno de los grupos seminales del indie español (cuando ni siquiera existía esa palabra) toma su nombre de otro de los personajes de la obra: Patrullero Mancuso. Por otro lado este grupo sí que desarrolla una Rica Vida Interior en su local de ensayo (ya que no nos llaman ni a la de tres), sacando nuevas coplas y tomando cervecitas.

- Cuando se os escucha se tiene la impresión de que sois una banda con raíces profundas, de las que no se mueven del sitio.

- Los Bizarros es una banda de Rock and Roll en su más amplia definición. Es decir, nos podemos marcar un rockabilly, un blues, algo más pop o más moderno (si alguien sabe lo que significa tal palabra) siempre que sea una buena canción... y ahí está todo nuestro "Corpus" de canciones para atestiguarlo. Dentro de nuestro panteón los dioses principales son Los Ramones, Elvis, Beatles y la Creedence; y a partir de ahí cada cual adora sus divinidades particulares que a veces son enemigas.

- En cualquier caso, vuestro nuevo trabajo suena más acelerado.

- No por nada en especial. Tenemos un montón de canciones inéditas y seleccionamos éstas porque en ese momento, quizá, nos apetecía hacer algo más crudo. A lo mejor en este trabajo hemos abandonado esos medios tiempos que siempre incluíamos pero cada grabación está sujeta a unas condiciones determinadas, tiempo y dinero, fundamentalmente. Probablemente el próximo disco sea un poco (sólo un poco) más pausado.

- El sonido, sin perder ese punto sucio tan vuestro, también llega mejor a los oídos.

- Bueno... date cuenta que prácticamente todo lo que hemos grabado ha sido en nuestro local con la inestimable colaboración de Sergio Navas como productor, así que cada vez aprendemos un poquito más sobre la autoproducción y la grabación. Por otro lado, aunque sí que es verdad que muchas canciones puedan tener un sonido "sucio" o más duro este grupo tiene un lado más cristalino y limpio (estoy pensando en temas como 'Feliz' o 'Beso Nuclear') que quizá hayamos dejado un poco de lado en este último trabajo pero sin duda volverá en el siguiente.

- ¿Es un fracaso del rock en castellano que nadie sea capaz de traducir el C'mon yeah!?

- Lo de "Come On Yeah!" es nuestro particular guiño al rock and roll de toda la vida: Buddy Holly, Gene Vincent, Carl Perkins... Una simple muletilla. Hubiera metido "gabba, gabba hey!" pero no cuadraba. Respecto a lo del rock en castellano es algo impepinable cuando Los Bizarros somos deudores de esa gloriosa generación de grupos de rock de los noventa que cantaban en español como La Granja, Los Enemigos, 091, Desperados, Doctor Divago, Deltonos... y nosotros, con peor o mejor fortuna, intentamos mantener tal tradición. Cuando de mozo escuché a Elvis cantar en español y a los Beatles en alemán me quedó meridianamente claro que uno debe componer en su lengua materna. Lo de componer en inglés, a mi parecer, es una simple manera de quitarse de en medio la enojosa tarea de realizar letras por mucha historia que me cuenten; además te puedes saltar la métrica, destrozar un idioma ajeno y desarrollar el mensaje más vacuo... total, nadie te va a entender. Siempre será más digno cantar "El rock and roll del hombre lobo".

- Los textos, de cualquier manera, se nota que están muy trabajados.

- Una canción se basa en una buena melodía. Si además la acompañas de una letra que no insulte la inteligencia del respetable, pues miel sobre hojuelas.

- Un ejemplo de buena letra es la de 'A pesar de todo quiéreme', una canción que me parece magnífica.

- Gracias por la parte que me toca. Curiosamente tal tema fue el último que incluimos en el disco y es, digamos, el corte más clásico rockero del disco con, pienso, una influencia del power pop que tanto nos gusta de grupos como Badfinger o, más cercanos, Los Hermanos Dalton.

- ¿Cómo es eso de hacer una versión acústica de 'Jugándonos los cuartos' para cerrar la grabación?

- Fue idea exclusiva de Sergio Navas, de quien me consta que prefiere tal versión a la eléctrica. Además se escucha mejor al gran Emilio Ambolias acompañando a las voces. Quedamos tan satisfechos que estamos dándole vueltas a sacar una rareza acústica con versiones de temas nuestros, ajenos y algo inédito en deferencia a los mismos que siempre nos apoyan.

- Os habéis encargado tan a fondo del trabajo que hasta habéis hecho las ilustraciones y el libreto.

- Nos encantaría ocuparnos sólo de grabar canciones y que la discográfica hiciera el resto para centrarnos en el sexo, las drogas y más rock and roll... pero como no tenemos discográfica le sacamos el lado positivo a lo de la autoedición. Nosotros elegimos el formato, hablamos del diseño, la estampación. Alberto Oya es un gran diseñador gráfico centrado en la serigrafía de camisetas, ¿para qué buscar a otro? Últimamente ha realizado la portada del último disco de Julio Demonio. Así que quien quiera algo bueno, bonito y barato ya sabe donde encontrarlo.

- ¿De verdad siempre hay tiempo para una más?

- Por supuesto. A los hechos me remito. ¡Salud!