Texto: Joaquín Fabrellas


En lo referido a la sección poética vamos a hablar de la antología de Luís Rosales editada por una editorial muy conocida, si no la más conocida y antigua del panorama poético editorial español, Rialp.

Una antología a cargo de Enrique García-Máiquez que recoge parte de la obra de este malogrado poeta granadino, decimos malogrado por su pasado, que lo alojó en una especie de ostracismo en fechas más recientes, si bien ahora se le está dando algo más de importancia debido a la relectura de las nuevas generaciones poéticas que, o no saben de su pasado falangista o, les importa bien poco.

De cualquier manera, Luís Rosales fue y es una voz fundamental en la poesía española del siglo veinte. Esta antología reúne toda su obra, pero sólo los fragmentos más celebrados por el editor; sin embargo, yo destacaría sus poemarios: Rimas de 1951 y La casa encendida, los otros poemarios, no es que carezcan de importancia, pero si Luís Rosales significa algo en literatura española es por estos dos poemarios que no pasan de moda; cabe destacar la voz poética de Rosales a medio camino entre el tradicionalismo y la herida surrealista que define la estética de el poeta granadino. Una voz muy personal en la que la primera función del lenguaje no es la lírica, propia de la poesía, sino la función apelativa, la de comunicación, pero la comunicación consigo mismo, una voz que empieza en él y termina en él mismo, estableciendo un bello bucle sentimental.

Como ejemplo:
... Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que
llegaras...

Luís Rosales. Antología poética. Rialp, Madrid, 2004.