Director: Gary David Goldberg
Intérpretes: Diane Lane, John Cusack, Elizabeth Perkins, Christopher Plummer y Dermot Mulroney

Desde que Rob Reiner descubrió que la comedia romántica se podía revitalizar en Cuando Harry encontró a Sally, la industria se ha encargado de llevar este género clásico hasta lo más bajo. No hace falta mucha imaginación para crear una película decente en este género. Todo se basa en diálogos imaginativos, secuencias sencillas que hagan reír de una forma elegante y personajes que lleguen al espectador, incluidos secundarios. Pero los ejecutivos no están por la labor y prefieren vender sus caras a las parejillas que acuden a la oscuridad del cine. En este marco se estrena ...Y que le gusten los perros, una cinta que reune al director de Mi padre y a un elenco de maravillosos actores y actrices encabezados por la eterna Diane Lane y John Cusack. Todo un lujo para cualquier película.

...Y que le gusten los perros no inventa nada en lo argumental, incluso no se sale de la norma de los últimos tiempos del género, pero está escrita con cinismo, con dosis extraordinarias de descaro en sus diálogos. Gary David Goldberg ha definido a sus personajes y, una vez introducidos en el loco mundo de la comedia, los maneja en un gran embrollo que articula a la perfección los elementos de su clase. A pesar de un desastroso final, producto de no arriesgar en los contenidos de cara al mercado, la cinta mantiene un buen pulso y nos deja un regusto a farsa con elegancia.

Aunque con ciertos altibajos que no la hacen redonda, sobre todo cae cuando intenta empalagar, ...Y que le gusten los perros eleva el género, exageradamente devaluado por el mercadeo americano. A pesar de que la puesta en escena es plana, los ripios narrativos dan paso al diálogo de altura. Gran culpa de la calidad la ponen los intérpretes, destacando la química de su pareja protagonista y su inclusión en el romanticismo más allá de los cuarenta. Las situaciones y la hipocresía en el difícil mundo del amor ponen el resto. Lo de los perros es totalmente secundario.

Rafa Rus