Texto: Curro Domínguez.
El Festival de Cine de Huesca ha alcanzado ya su 33ª edición, que se celebra entre el 9 y el 18 de junio, consolidándose como uno de los certámenes más veteranos de la geografía europea. Y decimos 'europea' porque, tras todo este tiempo de difusión del 7º Arte en tierras altoaragonesas, el Festival se ha convertido en un referente ineludible en el panorama cinematográfico de esta parte del planeta.
Nacido como una muestra de flims cortos, el Festival de Cine de Huesca ha ido ampliando progresivamente su oferta, para incluir en ella los gustos y las inquietudes de un público cada vez más amplio. Aparte, pues, de los Certámenes Iberoamericano, Internacional y el Concurso Aragonés -exclusivamente centrado en el cortometraje- el Festival propone una Muestra de Cine Europeo y varias secciones paralelas.
En el apartado de cortos, cabe señalar la importancia recientemente adquirida en el panorama internacional gracias a la participación del Festival de Huesca en la selección para los Oscars de Holywood. Ello ha hecho que los filmes presentados a concurso crezcan en número de año en año, no dejando por ello mismo de lado la experimentación más arriesgada.
Galardones del festival
Asimismo, cabe señalar una sección exclusivamente dedicada a la participación de Antonia San Juan en los filmes de corto metraje, Galadornada con el Premio Ciudad de Huesca a su trabajo en este sector, San Juan proyecta la totalidad de sus cortos: desde "Hongos" (Ramón Salazar, 1999), "V.O." (San Juan, 2001), El Hambre (Pedro Riutort, 2001), "Un dulce despertar" (Vicente Seva, 2002), "Colours" (Carlos Dueñas, 2003) hasta el último "La nevera" (Enrique Fornes, 2004). Una muestra completa de los proyectos que la actriz de origen canario ha avalado con su presencia.
Otro premiado por el Certamen oscenses es el cineasta donostiarra Julio Médem, galardonado con el Premio Ciudad de Huesca a la totalidad de su filmografía. A la nómina de sus seis filmes largos, que van desde el valiente "Vacas" (1992) hasta el polémico documental "La pelota vasca. La piel contra la pared", el festival proyecta los dos cortos que le permitieron abrirse camino en la profesionalización: "Patas en la cabeza" 1985) y "Las seis en punta" (1987). Acompañado de numerosos amigos y colaboradores (Bajo Ulloa y Alberto Iglesias entre otros), Médem recogió ayer sábado el galardón de manos de los actores oscenses Francisco Boira y Ana Gracia.
El Premio Luis Buñuel de esta año ha recaido en el realizador francés André Téchiné, autor de cintas tan sugestivas como "Les Roseaux sauvages" (Los juncos salvajes, 1994), "Les voleurs" (Los ladrones, 1996) y la más reciente "Les égarés" (Los fugitivos, 2003).
En el apartado a concurso, habrá que esperar al visionado completo, por parte del Jurado, de la totalidad de las cintas presentadas. Sólo entonces se sabrá el palmarés de los galardonados por los 13 premios en total que concede el Festival. Desde el Premio Danzante que se otorga en la categoría de cortos, a los Premios Europeos -concedidos a los largos europeos por votación popular-, existe une amplia gama que premia los valores humanos, la dirección novel o la dirección aragonesa.
Secciones
Aparte de las ya comentadas secciones de cortos iberoamericanos u europeos, el Festival incluye en su programación otros apartados no menos importantes, como por ejemplo el monográfico dedicado a la bogante industria del corto peruano: sección "No se quedan cortos: Perú", de altísimo interés. También cabe señalar la proyección de los cortos que tomaron la obra del mexicano Juan Rulfo como referente o punto de partida: "Rulfo en el cortometraje" explora las adaptaciones al cine de corto metraje de la obra del autor de Pedro Páramo y de El Llano en llamas, así como su incursión como guionista en "El despojo" (Antonio Reynoso, 1960).
Otra sección digna de interés es la dedicada a Kurt Gerron, cineasta judío alemán de amplia producción y que, tras su expulsión de Alemania y posterior detención por las SS, terminó gaseado en los campos de exterminio. Siguiendo la temática de los campos alemanes, la sección Campos de exterminio muestra algunos interesantes documentales sobre la Shoah.
El realizador húngaro Bèla Tarr es objeto de una retrospectiva que, con el título Bailando con el demonio - los filmes de Bèla Tarr, pone a disposición de los cinéfilos más avezados cintas como "Panelkapcsolat" (Gente prefabricada, 1982) y Werckmeister harmoniák (2000). Una muestra de un compromiso estético irrenunciable a pesar de las enormes dificultades de la Europa del Este tras la desaparición del telón de acero.
Lisandro Alonso: los caminos de la libertad es otra de las secciones. El más bergsoniano de los realizadores argentinos verá algunas de sus cintas difundidas en el Festival de Huesca, de entre las que cabe destacar la excelente "Los muertos" (2004).
La Semilla de la Maldad, sección patrocinada por el diario El Heraldo de Huesca, lleva a las pantallas algunos clásicos del cine, con una variopinta selección que va de "M" (M., el vampiro de Dusseldorf, de Fritz Lang, 1931)a "What happened to Baby Jane" (¿Qué fue de Baby Jane?, de Robert Aldrich, 1962). Otras secciones son Cine y gastronomía y La ventana secreta -para los más golfos y atrevidos cinéfilos.
Publicaciones y exposiciones
En el apartado de publicaciones cinematográficas, cabe destacar la presentación en Huesca de la obra Mercedes Sampietro: la voz y la mirada, de Eduardo Rodríguez Merchán, así como de la monografía Contra la certeza: el cine de Julio Médem -largamente alabada por el realizador durante la entrega de su premio.
Y, para terminar, las exposiciones centradas en los Carteles de Cine de 1915 a 1930 de la colección Fernández Ardavín y la tituladoa Desde el Perú.
Una interesante y variada propuesta que hace de Huesca la capital indiscutible del celuloide durante estos 10 bellos días del mes de junio.
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