España - EE.UU.
Director: Mary McGuckian
Intérpretes: Robert De Niro, Kathy Bates, Harvey Keitel, Gabriel Byrne y Pilar López de Ayala

El puente de San Luis Rey se rodó en Andalucía, a pesar de estar localizada en el Perú colonial. Una producción americana de este tipo, con este casting inflado, hace saltar la imaginación. Desde el éxito de La misión se ha intentado hablar de una época tan poco cinematográfica como ésta, pero los escasos intentos, sobre todo nacionales, han sido baldíos. Un proyecto bonito pero complicado de comercializar, pensando sobre todo en la calidad.

Evidentemente El puente de San Luis Rey mantiene su base gracias a su puesta en escena, con una fotografía de Javier Aguirresarobe y una dirección artística flamantes que nos envuelve en la época, pero poco más se puede decir de este filme. Su estructura de flash back no cuaja en la historia, creando un caos en el argumento que se acompaña de un guión deficiente. El espectador se nutre de secuencias aisladas. El montaje erróneo nos impide ver lo que hay dentro. Varios frentes argumentales, gracias a la casualidad que marca la película, generan un gran puzzle que no se puede resolver gracias a la incógnita de los elegidos en la muerte que se resuelve al final. El director ha sacrificado el desarrollo e inicio por un final que llega demasiado tarde.

Todo este desbarajuste de montaje ensucia cualquier atisbo de interpretación. Los personajes quedan deslavazados, carentes de interés gracias al abandono en su presentación y a una desgana del público que desconecta al poco de empezar. La cinta adolece de cualquier virtuosismo que salga de la norma, creando un estilo lineal que debe asentarse en la historia. El resultado pertenece a la desesperanza. A pesar de que hay muchos seguidores esperando el estreno americano, es natural que el flojo resultado en España haga replantear el montaje de cara a un mercado que la machacará en el caso de no mejorar. A parte de ver plazas y calles andaluzas El puente de San Luis Rey no transmite nada al espectador. Ni lo que pase en el Perú ni lo que sucede en el cine es importante. El futuro de este filme pasa por una sala..., pero es la de montaje.

Rafa Rus