Dirección: Peter Berg
Intérpretes: The Rock, Seann William Scott, Rosario Dawson, Christopher Walken.
EE.UU. (2003)
Título Original: The Rundown


Cuando el infeliz espectador se arma de valor y acude alocadamente sin escudo ni armadura a una sala comercial de nuestra ciudad para visionar el último producto made in USA, al salir del cine -a parte de la cara de imbécil que se le queda- la impotencia, amargura, desesperación y cabreo general... se apodera de todo tu ser. A las dosis industriales de neuronas sacrificadas en apenas hora y media de metraje, se le une el atraco a mano armada que sufren en la abarrotada taquilla. Si no se lo creen, acérquense a saborear la amarga "El Tesoro del Amazonas", despistante título en español, para la enésima tomadura de pelo proveniente del país del dólar.

El protagonista de esta cinta ambientada en la jungla brasileña, mitad película-mitad videojuego de playstation, que hará las delicias de los amantes del cine de acción mas descerebrado, es el 7 veces campeón de lucha libre "The Rock", alias "La Roca", al que hace tiempo pudimos ver en su debut para el cine en la desfasada e ingenua "El Rey Escorpión", personal tarjeta de visita donde ya dejaba claro sus escasas dotes como intérprete y su ilimitado poder de destrucción. A parte, de su dominio con las armas y de su elasticidad a la hora de cocear al contrario, esta mole de carne con patas poco puede aportar al cine contemporáneo.

Como compañero inseparable de la maquina de dar mamporros nos encontramos al encasillado Sean William Scott, en su eterno personaje de graciosillo, verdadero reclamo para los más jóvenes y alocados de la casa, que no para en mas de cien minutos de metraje, de contar chistes estúpidos de humor burdo y facilón......
Altas sobredosis de rudeza, interminables persecuciones, coreográficas peleas, ruidosas explosiones, puñetazos a mansalva, un cameo del mismísimo gobernador de California Arnold Schwarzenegger, una narración propia del video clip televisivo y un magnífico actor, Christopher Walken preguntándose continuamente qué demonios hace su sombra metido en todo este fregado, es todo lo que nos ofrece esta inaguantable "El Tesoro del Amazonas". Ya saben, si ustedes no son de los que compran palomitas cuando llegan al cine, absténganse de consumir esta incomible caricatura fílmica. Su bolsillo se lo agradecerá.

Javier Extremera