Dirección: José Luis Garci.
País: España.
Año: 2002.
Duración: 108 min.
Interpretación: Alfredo Landa, Carlos Hipólito, Ana Fernández, Manuel Lozano, Beatriz Rico, Tina Sáinz, Agustín González.
Guión: José Luis Garci y Horacio Valcárcel.
Producción: Nickel Odeon.
Música: Pablo Cervantes.
Fotografía: Raúl Pérez Cubero.
Montaje: Miguel González Sinde.
Texto: Francisco Rodríguez Criado (*).
José Luis Garci se ha quedado sin aliento en su carrera anual por los Oscars. En esta ocasión ni siquiera ha conseguido alcanzar la meta de las nominaciones. No es de extrañar: Garci está a un paso de un manierismo del que ya no cabe esperar hallazgos cinematográficos. No vale como excusa para tanta repetición temática y estilística el hecho de que su última obra sea la segunda parte de una proyectada trilogía sobre los sentimientos?
Historia de un beso transcurre en el invierno de 1949 en un pequeño pueblo (Cerralbos de Sella), a medio camino entre invención literaria y la realidad asturiana. Acaba de fallecer el escritor local Blas Otamendi, miembro destacado de la Generación del 98 (acaso una libre recreación de Pío Baroja?). Ese es el punto de partida de la historia de un beso, de un amor, que a la postre acaba por ser la historia de tres besos, tres amores, uno para cada edad en el ser humano.
El argumento, tan propenso a la melancolía y a la reivindicación de sentimientos universales como el amor, parece hecho a la medida de Garci. No en vano firma el guión en colaboración con Horacio Valcárcel. Pero en esta ocasión la melancolía ha tomado un rumbo errático y hemos de conformarnos con el poso de un sentimentalismo ramplón, indigno de un director de su prestigio.
El desacierto es general. Para empezar, un decorado excesivo del dos veces oscarizado Gil Parrondo sobre un marco al que, precisamente, le sobra cualquier aderezo: aún sobreviven muchos pueblos españoles "de carne y hueso" (eso sí, cada vez menos) que han sorteado el paso del tiempo. Así pues, tanta parrondez no deja de ser una frivolité. Esa impostura ambiental es tan sólo el inicio; a partir de ahí todo resulta falso, poco convincente: nombres rebuscados para los personajes (Basilio, Blas, Andrea, Melchora), el llamativo maquillaje-disfraz de Tina Sainz, la relación previsiblemente fallida de Alfredo Landa y Ana González (beso acrobático incluido), las gafas "blindadas" de Beatriz Rico (en un pueril intento de convertir a una actriz bella y chispeante en una maestra de pueblo con inquietudes intelectuales), nieve artificial por doquier buscando en el espectador una emotividad -por decirlo así- navideña...
Por si fuera poco, Garci se ha dejado tentar por la farándula y ha invitado como personajes secundarios al casposo ex cantante Enrique del Pozo y al escritor Juan Manuel de Prada (asiduo contertulio del programa televisivo que dirige el propio director), quien no ha perdido la ocasión para dedicar un elogioso y pirotécnico artículo sobre la película en cuestión. Agradecimiento, que se llama.
Historia de un beso se divide entre el homenaje a la generación del 98, con numerosas citas literarias que despistan y confunden al espectador, y la defensa romántica de épocas pasadas donde el médico, el ama de llaves y la palabra sabia frente a la taza de café conferían las señas de identidad de una remota España sombría. Garci, con tantas mentiras a medias, más que rescatar nuestra historia lo que ha hecho ha sido exagerar su atemporalidad.
Lo mejor: el empleo de los numerosos flashbacks y las actuaciones de un contenido Alfredo Landa y Carlos Hipólito, en su papel del sobrino de Otamendi, hombre joven, profesor y poeta con eruditas aspiraciones al beso.
La cinta, en resumen, es un empacho de besos melifluos y resonancias literarias y metafísicas. Para comprobar lo errático de su propuesta, basta enfrascarse en la lectura de los libros de Valle-Inclán, Unamuno o Clarín. En sus páginas el lector podrá apreciar sin tantos artilugios la verdadera esencia del pueblo español de finales del siglo XIX y principios del XX, donde el café verdaderamente sabía a café y el beso era servido sin tanta nieve industrial.
Calificación: **
(*) Francisco Rodríguez Criado (morrisonvan@wanadoo.es) es escritor y ha publicado hasta la fecha dos libros de relatos: Sopa de pescado (ERE, Mérida, 2001) y Los Bustamante, una familia del siglo XX (Diputación de Badajoz, Badajoz, 2001).
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